El campo del Eume marca el debate de los presupuestos

Antón Bruquetas

FERROL

La oposición de Pontedeume tumba las cuentas del gobierno en un pleno tenso en el que el alcalde expulsó a un concejal

09 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La pancarta que preside la sala provisional donde desde agosto de 2008 se celebran los plenos de Pontedeume (en el Centro Municipal de Maiores) ya hacía presagiar que en el debate sobre los presupuestos los concejales hablarían de algo más que de números. «Campo de fútbol xa», reza el cartel. «Uno de los proxectos estrela destes presupostos e o non os queren aprobar», lanzaba el alcalde a la oposición durante la sesión extraordinaria de ayer. «Non digan mentiras. Non aprobamos as contas porque non contaron con nós para nada. Fixeron o que lles deu a gana. E non sexan demagóxicos, cóntenlle a verdade a xente. Se os presupostos non se aproban, o campo de fútbol se pode facer igual», replicaba durante el tenso debate el portavoz del PSOE, Agustín Vilariño. Porque durante la mayor parte de las intervenciones, parecía que lo que estaba en juego no era si se ratificaban las cuentas del ayuntamiento para todo el año, sino la ejecución de una obra. Al final, la falta de consenso con los grupos de la oposición y la situación en minoría del ejecutivo que preside Gabriel Torrente, provocó que los presupuestos del municipio eumés cayesen en saco roto.

Las cuentas contaron con los votos favorables de los cuatro ediles del PP, la abstención de los dos concejales del COE, y la negativa de los socialistas, nacionalistas e Independientes en Pontedeume. El concelleiro no adscrito, Fernando García Sande, no pudo emitir su sufragio porque el alcalde lo expulsó del pleno al no respetar los turnos de intervención, aunque durante su alocución ya había manifestado su postura contraria a los números que presentaba el gobierno.

Sin embargo, la sesión, que duró más de dos horas, no fue tan intensa desde el principio. Se acaloró con el paso de los minutos y de las intervenciones. Comenzó sosegada con la exposición del concelleiro de Facenda, Eugenio Otero, de los presupuestos. Unas cuentas que quedaban fijadas en 7,2 millones de euros y que eran «coherentes, eficientes e responsables». «Os números que presentamos son mesurados e nos que se mellora o aproveitamentos dos recursos municipais, gracias a un recorte nos gastos. Porque a presión fiscal se mantén».

Replicó el PSOE. Para quien uno de los principales defectos de los presupuestos que se presentaban «é que non chegan nin en tempo, nin en forma». «Traen as contas o pleno con un absoluto desprecio cara o noso grupo. Non contaron con nós para nada e teñen que darse conta de que están en minoría», apuntó el portavoz de los socialistas, Agustín Vilariño, quien añadió: «Convocou dúas reunións para elaborar os presupostos nas que o único que lle interesaba era o que íamos a votar. Vostede practica a política de feitos consumados e xa está ben. Sempre nos chaman cando hai unha emerxencia».