Clases de francés como pasaporte para Europa

FERROL

El colegio eumés Couceiro Freijomil es el único español en una de las modalidades del programa lingüístico «Primalingua»

05 may 2009 . Actualizado a las 11:49 h.

Que en Bucarest los alumnos de Primaria tienen un recreo de diez minutos después de cada clase o que en diversos puntos de Europa los bollicaos son destronados por las zanahorias crudas en las meriendas escolares es algo que a los estudiantes eumeses del Couceiro Freijomil ya no les suena a chino. Más bien, a francés, la lengua que utilizan en sus comunicaciones con otros cinco centros europeos dentro del programa Primalingua, financiado por la Comisión Europea. Del medio centenar de escuelas inscritas pertenecientes a todos los países de la unión, la de Pontedeume es una de las cinco españolas y la única de ellas que participa en la modalidad de francés.

Los trece alumnos eumeses que eligieron la lengua de Julio Verne como primer idioma extranjero tienen como compañeros de aventura este curso a estudiantes de otros cinco países: Rumanía, Lituania, Alemania, Gran Bretaña y Holanda. Han aprendido a situarlos en el mapa de Europa que preside el aula. También a conocer sus costumbres, gustos y aficiones. Y sobre todo, a mantener pequeñas conversaciones usando el francés.

Por correo electrónico y con niños que comparten su inicial, hacen nuevos amigos. Carlos-Charlotte, Inés-Ionas, Sara-Simón o Mateo-Martha son algunas de las nuevas parejas de compañeros de estudios surgidos de esta red europea a la que el Couceiro Freijomil se sumó este curso. El responsable de todo este tinglado es el profesor de francés, José Luis Vilariño Castro, que defiende este programa y sus resultados. «É unha experiencia moi interesante que che permite traballar doutra forma distinta, de pór en práctica e utilizar o francés como ferramenta. É algo vivo, un xeito de romper fronteiras, físicas e mentais», asegura. Divididos en dos grupos, según el nivel de edad y de conocimientos, los estudiantes alternan sus clases habituales con estas, más animadas y divertidas según los pequeños participantes.

Actividades

La primera tarea del grupo ha sido crear un perfil del colegio a través de una plataforma interactiva en la red para que los otros compañeros europeos puedan conocerlo y también su entorno. A ello han contribuido los estudiantes que, cámara en mano, han seleccionado algunas de las mejores estampas de la villa de los Andrade. A estas alturas el torreón, la plaza del Pan o el puente del ferrocarril andarán circulando ya por toda Europa.

La filosofía de este proyecto de aprendizaje permanente dice que con él se incrementará el conocimiento de los niños sobre idiomas, así como sobre los países y regiones de las escuelas socias. ¿Para qué? «Para conocer nuevas culturas para cuando viajemos a Francia», explica Sara Caldevilla, alumna de sexto de Primaria. También «para conocer a otros niños», como explica su tocaya, Sara Veiga, de quinto. «Vemos los horarios de clase en otros países, fotos de alumnos...», describe Conchi Sánchez, de sexto. Gracias a todo esto, los más pequeños, como Mateo Pociña, de tercer curso, son capaces de recitar más de media docena de palabras en francés en menos de diez segundos. «Salut, bonjour, comment s'apelle, lundi, mercredi...», enumera.

Primalingua tocará a su fin en el mes de junio, después de dos cursos en vigor y una inversión total de 400.000 euros. Sin tener garantizada su continuidad, en Pontedeume hay un buen caldo de cultivo para que, como reza el lema del programa, sus alumnos hablen europeo.