Feijoo llama a la oposición a afrontar la crisis junto a un Gobierno «sin siglas»

ELECCIONES GALLEGAS 2009

03 mar 2009 . Actualizado a las 10:18 h.

«He empezado a vivir solo el día a día y todavía no me he puesto a pensar a fondo ni en la formación del Gobierno ni en otras cosas». Alberto Núñez Feijoo comenzó ayer a marcar sus ritmos y plazos midiendo la dedicación de su primera jornada como presidente electo de la Xunta a mostrar su agradecimiento a quienes lo ayudaron a ganar las elecciones del domingo, pero sobre todo a tratar de cimentarse desde el primer momento un perfil de gobernante abierto y de mano tendida hacia la oposición y los agentes sociales. «Vamos a gobernar para todos con independencia de los apoyos electorales», aseguró Feijoo, para anunciar que después de tomar posesión hará «desvanecer las siglas del PP para hacer emerger las de Galicia de forma exclusiva», una tarea a la que invitó a sumarse al PSdeG y al BNG para afrontar de manera unida la crisis.

Su mensaje fue lanzado ayer, «no como una propuesta sino como un compromiso del nuevo Gobierno», ante todo el comité ejecutivo nacional de su partido desplazado a Santiago con Mariano Rajoy a la cabeza, acompañado de María Dolores de Cospedal, Javier Arenas, Ana Mato, Ana Pastor o González Pons. Pero no fueron los únicos que ayer rodearon al presidente electo. Junto a los cargos regionales, numerosas personalidades en constante goteo no dejaron de acercarse a Feijoo para felicitarlo, y sobre todo para dejarse ver y cultivar sus posibilidades de formar parte de la nueva Administración.

Agradecimientos modulados

Pero el líder del PPdeG se esfuerza en establecer ciertas distinciones. Rajoy, visiblemente satisfecho, no solo recibió la pleitesía y reconocimiento del vencedor, sino que además Feijoo recordó en clave interna que el presidente de su partido lo es «porque es un militante leal y modesto que empezó pegando carteles y que hoy es el presidente de todos los que en el congreso de Valencia le dimos el respaldo». Y Rajoy recogió el guante e incluso admitió que su partido atraviesa una etapa delicada. «En los momentos difíciles se demuestra que el PP es un partido muy especial», dijo el líder popular estatal, que pese a mostrarse «enormemente satisfecho» quiso reflejar que se siente «igual de reforzado».

Respaldado expresamente por Feijoo se vio el secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, del que el presidente electo subrayó como «excelente» el trabajo desempeñado tanto en la oposición como en el seno del partido al ejecutar gran parte de la renovación de caras realizada. No ese el caso de Baltar, Louzán y Barreiro, que junto a Negreira fueron también considerados por Feijoo como vitales en la subida de votos en las cuatro provincias. Sin embargo, alguno de ellos hacía una lectura provincial de la victoria, como otros cargos ponían el acento del éxito en su empeño por la política lingüística y otros en la denuncia de los gastos del Ejecutivo ahora en funciones.

Los gastos generales, el coste de algunas decisiones del bipartito, la eficacia de los créditos empresariales concedidos en los últimos tiempos por el Igape y en definitiva el estado de las arcas de la Xunta son, según los más cercanos colaboradores del nuevo presidente, una de sus principales preocupaciones tras vencer en las urnas. Conseguir una buena transmisión de poderes también está en su mente.