«Al no ser de carácter tumoral, el pronóstico es bueno»

R. Domínguez A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA CIUDAD

09 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

José María Borro es el jefe de Cirugía Torácica del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña.

-¿Es normal la aparición de un nódulo en el pulmón?

-No se debe tener un nódulo pulmonar, ahora bien, ocurre con relativa frecuencia. La modificación o crecimiento de un nódulo ya existente o la aparición de uno nuevo en una persona mayor de 45 años y fumadora hace sospechar en un proceso neoplásico. En este caso, parece que en la revisión se detectó un cambio y decidieron ir a resecar, actuar. Es conveniente quitarlo. -¿Entonces, lo habitual es recurrir a la cirugía? -Entre un 10 y un 20% de los nódulos nos llegan al quirófano sin un diagnóstico seguro. Suelen ser pequeños, periféricos y es difícil llegar al diagnóstico por otros medios, de ahí que se tome una muestra y se analice en el momento. La mayoría de las veces se hace por videocirugía, menos agresiva para el paciente, que puede volver a casa en dos o tres días.

-¿Y después?

-Se acaba la intervención. Si es positivo, porque puede ser un tumor primario o uno secundario de un cáncer en otra localización, se suele practicar una lobectomía, es decir, se extirpa el lóbulo del pulmón. Parece que en este caso no dio células malignas, por lo que se descartaría esta actuación, puesto que al no ser tumoral, el pronóstico es bueno.

-¿A qué puede deberse su aparición?

-Cuando la anatomía patológica no detecta malignidad, como parece que es este caso, suele tratarse de secuelas de infecciones pasadas, y en España la más frecuente es la tuberculosis, o de cualquier otro proceso inflamatorio, lesiones benignas sin mayor trascendencia.

-¿Se debe realizar un seguimiento periódico en estos casos?

-En cuanto se demuestra que la analítica es negativa, no tendría por qué seguirse una vigilancia especial o tratamiento específico. Es una intervención preventiva, por si acaso existe tumor.