«Mi labor pública ha terminado y no tenía sentido seguir en el Congreso»

ESPAÑA

El ex ministro, a quien Zapatero llamó ayer para agradecerle su gestión y entrega, se muestra orgulloso de su paso por Cultura, adonde «no se puede llegar a aprender»

08 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

César Antonio Molina abandona su escaño y da por concluida su vida política. El ex ministro de Cultura expresó su «honor y satisfacción» por haber sido «diputado socialista de mi ciudad, A Coruña».

-¿Qué le ha movido a abandonar su escaño?

-El volver a una de las labores que he hecho a lo largo de mi vida: ser profesor universitario. Cuando he visto que toda mi labor pública ha terminado, no tenía sentido que siguiera en el Congreso. Mi labor era prácticamente inexistente. Nunca he dejado de trabajar en mi vida y por eso vuelvo a mi universidad, a mis libros, mis artículos, mis cursos en universidades extranjeras, que han sido labores permanentes en mi vida. No he sido un político profesional, sino una persona a la que el PSOE llamó en un momento, que trabajó denodadamente con el Gobierno.

-¿Se arrepiente ahora de su paso por la política?

-No. ¿Por qué? He hecho muchas cosas en mi vida y no me arrepiento de nada. Siempre he intentado hacerlas de la mejor manera posible, escuchando las opiniones de los demás y buscando el consenso. Estoy tremendamente satisfecho de la dura y gran labor que he hecho con todo mi equipo.

-¿Le llegó a explicar Zapatero los motivos de su cese?

-El presidente elige los ministros y los cesa. Y dan igual las razones y los motivos. Desde luego, no creo que me cesara porque hiciera las cosas mal. Lo que pasa es que la política tiene otras cuestiones que son así. Como escritor que soy, en su día, ya lo explicaré todo en alguno de mis libros.

-¿Cuándo le comunicó al presidente que dejaba el escaño?

-Lo sabe desde el día que me dijo que me iba a cambiar. Le dije que veía temporal mi futuro como diputado y que no iba a aceptar ninguna otra proposición. Ha sido la persona que menos se ha sorprendido. Además, hemos hablado hoy mismo y me ha dicho que lo entendía perfectamente y que me agradecía muchísimo toda la gestión y entrega. Ha sido muy afectuoso, como siempre, y me ha deseado lo mejor en esta nueva etapa.

-A usted lo llamaron para hacer un gran proyecto cultural. ¿Esa idea se ha abandonado con el nombramiento de su sustituta, González Sinde?

-El presidente me llamó para hacer un gran Instituto Cervantes y un gran Ministerio de Cultura. Y creo que lo conseguimos. Lo que vaya a pasar en el futuro no me corresponde. El ministerio cambió radicalmente, siguiendo las directrices del presidente. ¿Qué pasará en el futuro? La política y los votos tendrán que decidirlo.

-¿Cree que en su relevo influyó la necesidad de Zapatero de mantener el apoyo del mundo del cine en tiempo de crisis?

-He tenido buena relación con el cine. Siempre desde la justicia y la equidad, como con todas las demás artes.

-¿Cree que es peligroso improvisar sobre la cultura?

-En el ministerio no se puede improvisar, hay que saber. Al ministerio no se puede llegar a aprender. Se tiene que llegar ya sabido. Yo había pasado por muchas oposiciones y demostrado muchas cosas. El ser ministro debería ser el escalafón final de una gran carrera, no un escalón para aprender.

-¿Hay incertidumbre ahora en el Ministerio de Cultura?

-No soy quién para decirlo. El presidente es una persona sabia y él sabrá lo que hace. Al fin y al cabo, sus decisiones son las que lo van a refrendar o no ante los ciudadanos. Él sabrá.

-¿Está dispuesto a colaborar en algún proyecto cultural con la Xunta si se lo proponen?

-Soy una persona abierta a hablar con todo el mundo, pero ya he tenido los cargos que tenía que tener con el partido con el que me siento y me he sentido siempre identificado, a pesar de que nunca he pertenecido al PSOE. Soy un independiente, pero comparto las ideas y no voy a dejar de hacerlo nunca. Ahora, yo estoy abierto a todo el mundo y a todas las propuestas. La cultura no tiene identidades únicamente ideológicas. En todo lo que contribuya al bien de España y de Galicia, allí estaré.

-Tanto Rajoy como Feijoo hablan muy bien de usted.

-Conozco a Rajoy de nuestra época universitaria y tengo muy buena relación con él y es una persona a la que le tengo gran respeto. Con Feijoo coincidí cuando él dirigía Correos y yo el Círculo de Bellas Artes. Es un gran gestor y siempre ha hecho bien su trabajo. Es responsable y creo que lo hará bien.