Caixanova continúa explorando la posible venta de su participación en R, la operadora gallega de telecomunicaciones, donde la caja viguesa posee un 66,24% de las acciones, si bien algunas fuentes consultadas sostienen que el intento de fusión con Caixa Galicia podría retrasar la operación. La negociación más avanzada es la iniciada hace semanas con un grupo de capital riesgo asentado en Holanda e interesado en hacerse con el control de R. Y en los últimos días ha sido Telefónica quien ha girado su mirada hacia el operador gallego de cable.
Según fuentes próximas a la propia Caixanova, la caja está barajando varios escenarios posibles de venta, manteniendo siempre un mínimo de acciones (en torno al 5%) dentro de la operadora. El precio de referencia, según se estudia en el sector, podría estar próximo a los 450 millones de euros, aunque ninguna fuente oficial confirma este dato. La firma de telecomunicaciones es una de las principales joyas de la cartera industrial de la caja con sede en Vigo, y su volumen de negocio y penetración comercial la han convertido en una empresa apetecible en el sector.
Telefónica ya ha ido dejando caer su interés en la operación, según aseguran personas próximas a la multinacional que preside César Alierta. Este último mismo mes de marzo, Alierta anunció el lanzamiento de un programa estratégico destinado a acelerar el proceso de transformación necesario para «asegurar, de manera eficiente y sostenible, la captura del potencial de crecimiento del sector». El programa, denominado Bravo!, persigue convertir a Telefónica en líder mundial de las comunicaciones digitales.
En Galicia, la firma inició hace pocas semanas la introducción de fibra óptica hasta el hogar, la tecnología que en el futuro tenderá a estandarizarse para el uso de Internet en las viviendas, reemplazando al limitado ADSL. R tiene la mayor y única red de cableado de fibra óptica en las principales ciudades gallegas, aunque la conexión de la calle al hogar la realiza a través del cable coaxial telefónico, lo que limita en parte las prestaciones del servicio. La adquisición de R por Telefónica podría encajar en esta estrategia de crecimiento a corto plazo en Galicia, reduciendo costes y ganando tiempo en la aplicación de esta tecnología de futuro.
Caixanova, por su parte, mejoraría su liquidez de manera inmediata sI llegara a ejecutar la venta de su parte mayoritaria en R. Con todo, las negociaciones que esta misma semana podrían iniciarse con Caixa Galicia -si así lo decide su consejo de administración- para la fusión de ambas entidades podría retrasar una decisión definitiva respecto a esta relevante participación industrial.