La «electrolinera» más próxima, a 100 kilómetros de la frontera

ECONOMÍA

Portugal tendrá 1.300 cargadores de coches eléctricos en el 2012 y será uno de los primeros de Europa en fabricar baterías de litio

25 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Fabricar el vehículo eléctrico es solo una parte del proceso abierto por Gobiernos e industrias del automóvil para independizarse del petróleo. El coche del futuro también tendrá que alimentarse, y para ello será necesaria una red de puntos de abastecimiento como la puesta en marcha por el Ejecutivo portugués, que tiene como objetivo la instalación de 1.300 establecimientos para que estén operativos en el 2011.

«Queremos ser uno de los primeros países en tener una red de movilidad eléctrica que cubra la mayor parte de su territorio», ha declarado el primer ministro luso, José Sócrates, que ha hecho del vehículo verde una de las principales banderas de su gestión.

El Gobierno predice que en en el 2020 habrá en Portugal 180.000 vehículos eléctricos. Para entonces deberían estar instaladas unas 25.000 electrolineras. Según sus planes, el país vecino tendrá a finales del 2010 cien estaciones de recarga rápida (entre 20 y 30 minutos) para el día, o bien de recarga lenta (de 6 a 8 horas) para la noche. En el 2011 confía en que haya cerca de 1.300 puntos operativos, instalados en centros comerciales, estaciones de servicio, hoteles o aeropuertos.

Una veintena de ciudades de norte a sur del país se han asociado a la fase piloto del proyecto con el que el Gobierno de Sócrates espera la creación de 22.000 empleos. Lisboa, Loures, Cascáis, Almada, Braga, Leiria, Viana do Castelo, Guimarães, Torres Vedras, Santarém, Setúbal, Porto, Vila Nova de Gaia, Castelo Branco, Guarda, Évora, Beja y Faro serán las pioneras, lo que supone que, mientras España no ponga en marcha una red de idénticas características, los conductores de coches eléctricos de la comunidad gallega tendrán a unos 100 kilómetros la electrolinera más próxima, en Viana do Castelo.

¿Cómo serán las estaciones lusas? La Universidade do Minho, el Centro para a Excelencia e Inovação na Industria Automóvel (CEIIA) y la empresa DST trabajan desde hace meses en el desarrollo de una estación de servicio inteligente con capacidad para que 20 vehículos eléctricos puedan recargar a la vez la batería de litio (contando con una autonomía de 160 kilómetros por pila).

Por otro lado, el Gobierno luso tiene ya prácticamente confirmada la instalación en Sines (Lisboa) de la primera planta de baterías de litio de Nissan, lo que supone el espaldarazo definitivo a la apuesta del Gobierno luso por la motorización híbrida y eléctrica.

Recarga en dos minutos

Aunque los portugueses no serán los primeros. La ciudad de Yokohama (la segunda urbe más grande de Japón) ha sido la primera en inaugurar la primera electrolinera, el pasado mes de mayo. Se trata de un prototipo con el que espera ofrecer el servicio de cambio automático de baterías a la pequeña pero creciente flota de coches eléctricos de la ciudad.

Tanto en el caso nipón como en Portugal, el objetivo es completar todo el proceso de cambio de baterías en menos de dos minutos sin que el conductor tenga que bajarse del vehículo.

Una cadena automatizada utiliza dos plataformas para llevar a cabo el proceso. La primera extrae la batería vacía de la parte inferior del vehículo y, una vez retirada, la segunda instala una cargada procedente del almacén de la estación de servicio. Mientras el cliente prosigue su viaje conociendo en todo momento cuál es la autonomía del vehículo, la estación conecta a la red la batería descargada para volverla a llenar de electricidad y ponerla a disposición del siguiente cliente. Y todo ello sin que en ningún momento haya flujo de corriente eléctrica hacia el coche.

Los países en los que la apuesta por la conducción eléctrica está más avanzada, como Estados Unidos (California) o Dinamarca, serán los siguientes en abrir electrolineras.