Las marcas blancas controlan ya el 80% de la leche que envasa Galicia

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

La proliferación de importaciones a costes más bajos amenaza el futuro de productores y transformadores lácteos

14 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Las empresas alimentarias gallegas siguen vendiendo calidad a buen precio, pero ahora la envasan en marcas blancas. La crisis ha provocado que, en el último año y medio, lo hagan masivamente y cada vez con más intensidad. Las productores lácteos y las conserveras, dos piezas básicas en la cadena industrial autonómica, que juntas aportan más del 3% del PIB regional, han terminado sucumbiendo al aplastante crecimiento de estos envases adaptados para las seis grandes cadenas de distribución (El Corte Inglés, Hacendado, Carrefour, Alcampo, Lidl y Eroski).

«Trabajas así o cierras; ahora manda más que nunca el mercado y los consumidores quieren precios muy bajos. Eso o, simplemente, no te compran». La frase es de Jesús Lence, administrador único de Leite Río, la mayor industria láctea gallega. Su empresa, una de las dos de capital autóctono junto a Feiraco, destina cerca del 85% de sus ventas a las marcas blancas.

La suya no es una excepción, sino la tónica del sector. El 80% de la leche que envasa Galicia (y envasa seis millones de litros cada día) son marcas de distribución (MDD). Hace dos años, apenas el 50% de la producción de las doce principales industrias lácteas de la comunidad tenía este destino final.

«En poco tiempo llegaremos al 90%, porque esta dinámica parece imparable», dice José Luis Antuña, director gerente de Feiraco. La caída del consumo y la intensa batalla comercial de los grandes supermercados han relegado a las marcas de siempre a productos casi testimoniales, con niveles de estocaje históricamente bajos.? La otra gran pata industrial gallega en la cadena alimentaria, la conserva, sigue un camino similar. En el 2007, entre un 30 y un 35% de la producción de las 65 empresas de la comunidad acababa en marcas blancas. Hoy el nivel ha subido ya al 50% y, en el caso del atún (que significa casi el 80% de los transformados gallegos), el 56,1% de las latas son marcas de distribución. Jealsa, uno de los líderes del sector, destina más de un 90% de sus latas a una única cadena (Mercadona). Las marcas propias de la conserva gallega han caído un 11% en el último año. Y el ciclo no ha hecho sino comenzar. Según los datos del primer trimestre del 2009, las MDD supusieron ya el 76% del volumen total de las ventas.

Pero a diferencia de lo que ocurre con la leche, la conserva gallega es la líder absoluta de su sector en España y el segundo actor principal europeo. «Tenemos una gran capacidad de negociación con las cadenas de distribución», señala el secretario general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conserva, Juan Manuel Vieites.

El 88% de las marcas blancas de conserva que se venden en los supermercados españoles salen de empresas gallegas, y casi un 38% del panorama europeo de las marcas de distribución tiene también una matrícula gallega en sus latas.

El sector lácteo, en cambio, carece de este blindaje y está más expuesto a que las importaciones de marcas blancas acaben con su negocio. El 55% de las explotaciones ganaderas lácteas de España están en Galicia, pero la comunidad únicamente maneja el 35% de la cuota láctea nacional. Y la mayor industria gallega está detrás de la vigesimoquinta europea. Para colmo, el sector sigue desestructurado y carece de mesas de negociación con la gran distribución. El riesgo de las marcas blancas, para esta industria, podría resultar letal.