Un gallego a las puertas del mundial de motociclismo

José M. Fernández REDACCIÓN |

PONTEVEDRA

Dani Rivas, líder del Campeonato de España, tiene una invitación para correr en Montmeló el 4 de julio

09 jun 2010 . Actualizado a las 11:54 h.

Con 17 años, casi un recién llegado al motociclismo de velocidad, confesaba que su ilusión era disputar algún día el Mundial de MotoGP. Un lustro después, Dani Rivas (Moaña, 1988) está a menos de un mes de hacer realidad su sueño en Montmeló, aunque, eso sí, en Moto2, la categoría que sustituyó este año a los 250 c.?c. Antes, el próximo fin de semana, le tocará defender en Jerez el liderato en la tercera prueba del prestigioso Campeonato de España de Velocidad (CEV).

Gallego y piloto de motociclismo parecen términos excluyentes. Sin instalaciones, ni el clima ni la distancia a los circuitos favorecen. De hecho, aunque ha vivido el mundo de las motos desde su infancia (su padre compitió en el Nacional de Motocrós), Dani Rivas se decidió por la velocidad hace apenas seis años, en el enésimo intento de su progenitor para que probara. «Me animó. Debuté en en el Campeonato Gallego, en Braga, y hasta hoy».

Entonces, el joven Dani practicaba el motocrós, pero su pasión era el mountain bike, hasta el punto de que tiene un subcampeonato de España en la modalidad de descenso. Siempre entre las dos ruedas, aunque a diferencia de los Pedrosa o Jorge Lorenzo, su estreno en las categorías de promoción le llegó ya con 17 años, en la Copa Movistar que dirige Alberto Puig, al lado de pilotos como Efrén Vázquez o Ricky Cardús. Acabó noveno. «Ahí me di cuenta de que podía estar delante».

Ahora ya está a las puertas del Campeonato del Mundo, con el MR Griful Team, un equipo con dirección técnica gallega y vinculado al Jack & Jones de Antonio Banderas, con el que tomará parte el 4 de julio en el Gran Premio de Cataluña, en Montmeló. «Sé que puedo estar cerca de los mejores», afirma antes de confesar que su objetivo a corto a plazo es «ganar el Nacional y entrar entre los diez primeros en Montmeló».

¿Y después?: «Correr el año que viene todo el Mundial». Algo que solo un gallego, el lucense López Mella, ha conseguido.