Igor de Souza, el príncipe granate

Tino Rascado PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

24 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Igor de Souza es el Príncipe granate. El delantero del Pontevedra dio ayer otra exhibición de fútbol en el Carlos Tartiere y dejó su huella de futbolista de superior categoría a pesar de haberse encontrado con un árbitro casero que le puso mucho más difícil la eliminatoria tras dejar al Pontevedra con nueve jugadores sobre el terreno de juego.

Igor ha sido y es un futbolista referente por el que Nino Mirón apostó muy fuerte después de animarle a probar en segunda División con el Girona y en Levante.

Pero no se encontró arropado hasta que volvió a Pontevedra. Desde que conoció la ciudad del Lérez guiado por su hermano Yuri, las virtudes de este futbolista llamado a mostrar su excelente.

Fue en diciembre de 2005 cuando llegó a Pasarón cedido por el Sporting Braga. Lo hizo acompañado de su hermano Yuri. Debuta a comienzos de enero del 2006 en un derbi entre el Pontevedra contra el Celta B en Pasarón con tres goles que sirvieron para hacerse conocedor a una afición que quedó sorprendido de las cualidades técnicas de este jugador.

En la primera temporada en la Liga española, vuelve a recuperar la ilusión por el fútbol y se convierte en el goleador de que había mostrado en Portugal. En apenas media temporada anota la nada despreciable cifra de 15 goles, convirtiéndose en ídolo de la afición granate. En la temporada 2006-2007, a pesar del interés de varios equipos de Segunda División en hacerse con sus servicios, Igor sigue en el Pontevedra. Ante la visión del presidente del Pontevedra de convertir a este jugador en un referente del equipo, se decide a adquirir los derechos federativos.

La alta ficha del jugador hace que resulte difícil mantenerlo en segunda B, por lo que lo cede al Levante para que se ruede en la categoría. Llegado al mercado de invierno y con la clasificación para la fase de ascenso muy complicada, el dirigente pontevedrés opta por recuperarlo para impedir que se repitiera otra temporada más sin participar en la fase de ascenso.

Ayer demostró que es el Príncipe granate. Volvió a echarse sobre sus espaldas el equipo y con sus dos goles dejó apeado de la competición al Oviedo de Pichi Lucas.