La separación del pívot destapa rumores de un complicado trío amoroso que envuelve a dos de las mayores estrellas de la Liga.
11 nov 2009 . Actualizado a las 23:33 h.La NBA vive más pendiente de la web de cotilleos TMZ.com que de la información deportiva de la ESPN. El motivo: el divorcio en marcha de Shaquille O'Neal. Por segunda vez en dos años, la mujer del pívot de los Cleveland Cavaliers, Shaunie, ha solicitado la separación, junto a la custodia de los cuatro hijos menores del matrimonio y una paga mensual.
Hasta ahí, los hechos. Pero la demanda de divorcio ha desatado todo tipo de rumores sobre las infidelidades de Shaq. La que más fuerza ha cobrado se convierte en una rocambolesca historia que termina en un trío amoroso, en el que se incluye la estrella de los Washington Wizards, Gilbert Arenas, y su novia.
Según las informaciones que pueblan la red, O'Neal y la novia de Arenas, Laura Govan, mantienen una relación a espaldas de sus parejas. Govan es la madre de dos niños de Gilbert Arenas, y al parecer ahora está embarazada de un tercero. Un embrollo en el que tienen un protagonismo estelar dos de las personalidades más fuertes y atractivas de la NBA. O'Neal, una leyenda del baloncesto que apura sus días de baloncesto tratando de ganar su quinto anillo de campeón al lado de LeBron James, es una de las mayores figuras mediáticas de Estados Unidos gracias a un programa de televisión, su cuenta de twitter y su carrera discográfica y cinematográfica (y baloncestística, claro).
Arenas, que regresa esta temporada tras pasarse casi dos en blanco por problemas de rodilla, es uno de los deportistas más enigmáticos y a la vez carismáticos. Su blog en la web oficial de la NBA, sus conocida adicción a los videojuegos on line (incluso en descansos de partidos) y sus comportamientos excéntricos acompañan su aurea de extraordinario anotador.
Ahora, ambos se ven en un triángulo que estalla en la segunda semana de competición. La NBA vuelve a estar en el foco.