El murciano cree que puede estar ante su primer triunfo en una grande, aunque recuerda que «el recorrido le va realmente bien a Ezequiel Mosquera»
25 ago 2009 . Actualizado a las 02:37 h.Siente que esta Vuelta puede ser la suya. «La carrera pasa prácticamente por casa», dice con fe Alejandro Valverde (Las Lumbreras de Monteagudo, 1980). El murciano se sabe de memoria las etapas duras de esta edición, pero también recuerda los sinsabores vividos en otras rondas de tres semanas que le han dado la espalda. El sábado, en Assen (Holanda), comienza su carrera hacia esa meta deseada: un triunfo en una grande.
-¿Qué le parece el recorrido de la Vuelta 2009?
-Creo que esta será la Vuelta más dura de todas las que he disputado. Los puertos no tienen nada que envidiar a los de Asturias o los Pirineos. Y la etapa de Almería es durísima.
-¿Quiénes son los otros candidatos al triunfo?
-Ivan Basso, Cadel Evans, Samuel Sánchez y Ezequiel Mosquera.
-Usted ganó la Vuelta a Burgos, que fue un miniensayo.
-En Burgos me vi con buenas sensaciones, cada día mejor. Pero había rivales que también estaban fuertes. Mosquera demostró en las Lagunas de Neila que está en un gran estado de forma. Ha preparado la Vuelta a conciencia y el recorrido, con poco crono y mucha montaña, le va realmente bien.
-No ha podido ir al Tour y llegará más descansado a esta Vuelta.
-Sí que llegaré más descansado, pero ahora hay que comprobar si el estado de forma es bueno.
-¿Siente más presión que en otros años?
-Ya no es un problema para mí. En casi todas las carreras que disputo tengo la obligación de estar delante, voy para ganar.
-¿Firma el podio?
-Firmo el podio, pero en el primer peldaño [risas]. Creo que esta puede ser mi primera vuelta grande.
-¿No teme el síndrome del día malo de Valverde?
-No. La Vuelta son 21 días, pueden pasar muchas cosas y todos los corredores estamos acostumbrados a los problemas. He llevado muchos palos en vueltas grandes, pero vas aprendiendo. Sé que podía haber ganado la Vuelta en la que Vinokourov se me fue bajando el Monachil. Me faltó sufrir cinco segundos más para cogerlo.
-En el 2008 quedó cortado al bajar a por un chubasquero.
-Pues sí. Podía haber estado en el podio. Este año mejor que baje otro compañero [risas]. El pelotón siempre va a estar muy pendiente de mis movimientos.
-¿Siguió el último Tour?
-Lo vi por televisión. Se hizo un poco duro, porque me hubiese gustado disputarlo. La rivalidad entre Lance Armstrong y Alberto Contador fue lo que más vendió. El regreso de Armstrong ha revolucionado el ciclismo, ha sido positivo.
-¿Qué le parece la posibilidad de tener a Alberto Contador en el Caisse d'Epargne?
-El fichaje de Contador es una opción que está ahí. Lo tendrán que decidir los máximos responsables del equipo. Por mi parte no hay ningún problema.
-¿No podría haber un choque como en el Astana?
-Para nada. Hay calendario suficiente para los dos. Él ha demostrado claramente que es un corredor para el Tour. Ya ha ganado dos veces y es el gran candidato. Yo puedo afrontar las clásicas y la Vuelta al 100%.
-¿Estaría dispuesto a cambiar de objetivos en el 2010?
-Sí, ¿por qué no? Puedo ser el último hombre que ayude a Contador en la montaña.
-¿Qué opina de los fichajes del Caisse d'Epargne, con Bruseghin, Moreau y Soler?
-Son corredores con una edad, pero tienen calidad y pueden hacer un buen papel en el Tour.
-¿Hasta qué edad se ve usted en el pelotón?
-Con 34 o 35 años estaría bien retirarse. Con esta llevo nueve temporadas como profesional.
-¿No se le ha pasado por la cabeza retirarse?
-Muchas veces se pasan tanto con nosotros, los ciclistas, que piensas: «Lo dejo todo y vivo más tranquilo». Pero estoy bien, hago lo que me gusta. Si lo dejara, no sabría a qué dedicarme.
-¿Espera alguna novedad después de la sanción del Comité Olímpico Italiano?
-Son mis abogados los que llevan el caso, yo me dedico a entrenar. Me he olvidado un poco del tema. Con la reapertura del caso de Guardiola todos han visto cómo actúa esta gente. No se puede decir ni más ni menos.
-El que sí medita retirarse es Óscar Pereiro.
-Es una pena. Es un gran corredor. Puede estar un poco agotado física y mentalmente después de lo que sucedió en el Tour. Lo mejor es que descanse y después siga entrenando. Creo que le queda cuerda, puede seguir unos años en esto.