El Dépor ha sumado 10 de los últimos 12 puntos, está a dos puntos de la Copa de la UEFA y a tres de la Liga de Campeones a falta de cuatro jornadas. Ni el profeta más deportivista habría pronosticado esta excelente situación a estas alturas de la película liguera. Sin embargo, lo que Cruyff denominaría «el entorno» no es una balsa de aceite. En las últimas ruedas de prensa de Lotina, un tema ha copado una considerable parte de los minutos: la ausencia del once e incluso de las convocatorias de Lafita y De Guzmán, dos jugadores que, según ha reiterado el técnico, «se irán seguro» a final de temporada. Lafita no ha jugado nada en los últimos cuatro encuentros, en los que el equipo ha remontado el vuelo, mientras que, en esa serie de partidos, De Guzmán solo disputó unos minutos contra el Málaga.
Ayer, el preparador vizcaíno siguió dando explicaciones sobre este asunto, especialmente sobre el hecho de prescindir de Lafita, el pichichi del equipo. Recordó que ya había informado de su decisión de darle minutos a Pablo Álvarez al maño, pero unas declaraciones del representante de Lafita, en las que este acusaba a Lotina de marginar a un futbolista que había dado tanto al Dépor, le obligó a volver a dar explicaciones, esta vez delante de los capitanes: «Como había algo de murmullo con las declaraciones de su representante, reuní el [pasado] lunes en el campo a Lafita, De Guzmán y los veteranos del equipo», señaló.
«Los jugadores lo han entendido perfectamente, tanto los dos protagonistas como el resto del vestuario. A sus representantes no sé si les llegará la inteligencia a tanto. Tengo mis dudas porque no los conozco, pero si son inteligentes van a dejar de hablar. Si piensan que por hablar en la prensa van a meter presión a Lotina, se han equivocado de entrenador y de equipo», advirtió.
Sus razones
Matizó que su decisión no está solo fundamentada en que los dos jugadores se vayan a ir al final de la temporada: «Uno analiza todo, lo que han hecho durante la temporada, lo que nos estamos jugando, los últimos partidos que han jugado los futbolistas [Lafita y De Guzmán] y los sustitutos que tienen. Y con eso, pensando un poco en la próxima temporada, pero también en los objetivos de esta temporada, decido».
Y lo que ha decidido es que juegue Pablo Álvarez («que está bien») por Lafita y que Sergio, que también acaba contrato, lo haga en el sitio que antes ocupaba De Guzmán. Porque piensan que están mejor Álvarez y Sergio que los otros dos: «Lafita y De Guzmán no estuvieron a su nivel habitual en los últimos partidos».
Entrenar «como una patata»
Sin concretar nombres, pero hablando sobre el mismo tema, espetó: «No van a jugar porque diga la prensa que no estoy siendo justo, y les veo entrenar como una patata, no van a jugar por mucha presión que alguien piense que me va a meter».
Considera que su decisión sobre estos dos jugadores es «lo mejor para el grupo». Aunque matizó que podría cambiar de opinión, pero no por esas presiones externas, sino por cuestiones deportivas: «Si yo veo que el equipo lo necesita....». En ese caso los recuperaría, porque «quiere dejar al Dépor lo más alto posible». «Llevo meses soñando como un chalao con la Champions y ahora voy a quitar a este y a este otro solo porque se van, anda que...», reflexionó. El argumento que no le vale es que han dado mucho al equipo, como argumentó el representante del maño: «Si [Lafita] tuviese que jugar por lo que nos ha dado, Valerón tendría que jugar todos los días, y traeríamos a Djalminha y a Fran», ironizó.