Supera a cada rival en el saldo de kilómetros recorridos, donde manda Xavi, como en la final de la Eurocopa
14 abr 2009 . Actualizado a las 03:32 h.De haber sido una carrera de relevos, el Barça habría cubierto la distancia entre Ourense y Pontevedra, pero como era un partido de fútbol, empleó los 105 kilómetros recorridos el pasado miércoles en meterle cuatro al Bayern. Es un ejemplo más del dominio que los de Guardiola ejercen sobre sus rivales en cada variable de un encuentro.
Distancia cubierta
Cerca de 105 kilómetros por encuentro.
Rafa Benítez, tan obsesivo él, tendrá un dato acerca del que reflexionar antes del partido de hoy ante el Chelsea. En el encuentro de ida, jugado en Anfield, su equipo corrió casi 113 kilómetros, pese a no contar con Mascherano, habitualmente segundo de los reds en este apartado, tras Xabi Alonso. El balón estuvo menos de 33 minutos en poder de sus jugadores, que cubrieron largas distancias en el ejercicio de presionar al rival para robarle la pelota.
Ese mismo día, en el Camp Nou, el Barça pasó por encima del Bayern. Los de Guardiola corrieron 104,6 kilómetros (su media en el torneo se acerca a los 105) y tuvieron el balón en sus pies más de 35 minutos. En ambos apartados superaron a los visitantes, que cubrieron 101,6 kilómetros a lo largo del partido, pese a los escasos 19 minutos en los que los locales les dejaron la bola.
Los números del Barcelona en Champions (también en Liga), discuten la máxima de que es el equipo pequeño el que realiza un mayor despliegue físico en cada encuentro. Los culés mueven el cuero, pero también corren con y sin él. En todos los partidos de Liga de Campeones han cubierto más distancia que su rival, con Xavi a la cabeza. El centrocampista es el que más kilómetros hace en cada encuentro. Contra el Bayern fueron 10,95; por delante de los 10,86 de Alves y los 10,49 de Iniesta.
Xavi también fue el líder en este apartado en aquella final de la Eurocopa en la que España derrotó a Alemania. Curiosamente, Schweinsteiger fue el que más corrió en Viena por parte germana y repitió esfuerzo entre los jugadores del Bayern en la cita del Camp Nou. Unos 10,7 kilómetros en cada caso.
Posesión del balón
Un 62% del control de la bola, a unos 37 minutos por partido.
Teniendo en cuenta que los de Múnich no tuvieron el balón ni 20 minutos, los 35 en los que la pelota estuvo bajo control culé pueden parecer muchos. Sin embargo, no llegan a la media de los de Guardiola, que en Champions es de 37 minutos por encuentro. El Manchester United, segundo en este apartado, alcanza los 34. En la cola, el Anorthosis chipriota, con solo 23.
La traducción del tiempo en porcentajes supone que el Barça tuvo el 65% de la posesión ante el Bayern. Algo por encima de su media, del 62%. Le siguen Real Madrid y Werder Bremen, con un 56% y de nuevo es último el Anorthosis, con el 40%.
Otros apartados
Goles a favor y fueras de juego.
Los de Chipre, con opciones hasta el último día en el grupo del Inter, son los sorprendentes líderes en faltas recibidas, con 18,5 por encuentro. El Barça solo es segundo con 18,33.
Ese mismo puesto lo ocupan los de Guardiola en el apartado de tiros a puerta, con una media de 8,33 en cada partido. Aquí, el líder es el Werder Bremen, con 8,67. Sin embargo, tirando menos, los culés obtienen los mejores resultados, porque son el equipo más goleador de la Champions. Como en Liga, superan los tres tantos de media, para alcanzar los 3,11. Segundo es el Bayern (le hizo 12 al Sporting de Lisboa), con 2,67.
El Barça llega a base de tocar y eso hace que sus futbolistas sean los que menos caen en fuera de juego (1,67 veces por partido). El carácter gremial del equipo provoca además que solo Messi, por sus seis goles, y Xavi, con cinco asistencias, estén entre los diez primeros en los distintos registros individuales del torneo.