Calderón pasa la asamblea del Madrid entre abucheos y gritos de «dimisión»

DEPORTES

La reunión se celebró en un ambiente de extrema tensión, con incidentes, insultos y hasta desmayos

08 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Ramón Calderón salvó ayer in extremis el examen de la asamblea de socios del Real Madrid, marcada desde su inicio por los gritos de «dimisión, dimisión» dirigidos contra el presidente. Tras casi cinco horas de tenso debate, las cuentas del club se aprobaron con el 54,9% de votos a favor. El resultado, que el presidente aguardó con gesto descompuesto, arrojó 603 sufragios favorables, 442 en contra y 52 abstenciones, que evidencian la fractura sin precedentes que vive la entidad desde la llegada de Calderón. Pese a esa mínima victoria, la imagen del presidente salió muy dañada de la asamblea.

Más ajustado aún fue el margen por el que se aprobó el presupuesto para el próximo año. Solo 15 votos salvaron del abismo a Calderón, que obtuvo 564 votos a favor, 517 en contra y 32 abstenciones, lo que indica que solo el 50,67% de los compromisarios le respaldan.

Pero para llegar a ese resultado, que alivia de momento la presión contra él, Calderón tuvo que pasar un verdadero calvario. Toda la jornada se vivió en un ambiente de crispación extrema que produjo algunos incidentes, como el de un socio que llegó a las manos porque no le dejaban intervenir. La tensión fue tal que Jose Bernabéu, director de Peñas del Real, se desvaneció y fue trasladado a un hospital, donde se recupera.

Críticas de los socios

En un discurso triunfalista, Calderón acusó a cualquiera que cuestione sus cuentas de «hacer mal al club». Luego, el vicepresidente José Ignacio Rivero defendió esos números y trató de rebatir a la oposición, que denuncia el «maquillaje» de las cuentas. Pero fue en el turno de intervenciones de socios donde se produjeron los mayores incidentes y donde Calderón escuchó ataques despiadados.

La mayoría de los intervinientes lo acusaron de manipular las cuentas; de faltar a sus promesas; de «estar en todos lados menos donde tiene que estar»; de «judicializar» el club y de apoyarse en los Ultras Sur. A varios compromisarios se les cortó el micro en cuanto comenzaron a criticar al presidente con la excusa de no ceñirse al tema.