Con hora y cuarto de retraso se inició el domingo el encuentro de Segunda Autonómica que debían disputar el Sporting Estrada y el Sigüeiro en el estradense campo de Figueroa. El motivo del retraso fue la necesidad de buscar un colegiado que pitase el partido, después de que el designado no estuviese en condiciones de ejercer su labor, al mostrar síntomas de embriaguez. Según apuntan fuentes presenciales, el árbitro llegó al campo en «non moi boas condicións, con forte alento a alcohol», «abaneando» y «tardando en contestar».
El presidente y entrenador del Sigüeiro, Marcial Iglesias, fue el primero en dar la voz de alarma después de acercarse al colegiado para darle las fichas, y al notar el estado en el que se encontraba. Iglesias aseguró que no quedaban dudas respecto a cómo se encontraba este trencilla con experiencia, y que a menudo pita en Primera Autonómica. Después de intercambiar opiniones con los locales, y tras advertir que su equipo no jugaría con el colegiado así, Iglesias optó por dirigirse telefónicamente al responsable de la delegación de árbitros de Santiago, de la que depende la Subdelegación lalinense a la que se adscribe el colegiado. El propio trencilla llegó a intercambiar algunas palabras con el delegado compostelano, y a renglón seguido el responsable de los colegiados comunicó a los equipos que buscaría un nuevo árbitro. Mientras, el indispuesto trencilla abandonaba el campo en su propio coche, y dejando olvidada su equipación. Hora y cuarto después de lo previsto arrancó el encuentro, con un árbitro de Tordoia como juez del partido.
«Un fallo teno calquera»
Lejos de cargar contra el colegiado, desde el Sporting Estrada intentaban ayer quitar hierro a lo sucedido el domingo. «Un fallo teno calquera», recalcaban desde el club al tiempo que subrayaban que se trata de «un bo árbitro». En el club de Segunda Autonómica estradense incluso pedían que «non se ceben con el», puesto que en los años que llevaba pitando, «nunca lle vin un desliz».
Desde la subdelegación de árbitros de Lalín se mostraban defraudados con lo sucedido, y recalcaban que «isto o que vai é manchar a todo o colectivo, posto que os principais perxudicados van ser os árbitros e o Comité».
El caso contrario
Tanto desde el Sporting como desde la subdelegación de árbitros de Lalín, sin querer justificar la actuación del árbitro, recalcaban que en más de una ocasión se ven jugadores de categorías inferiores ebrios en los campos de fútbol, «e ninguén di nada».
En cuanto a las medidas que se adoptarán al respecto, desde el organo federativo de Lalín explicaron que «queda a expensas do que digan de arriba», pero lo que ya es seguro es que «o próximo domingo non vai arbitrar». Desde el Comité Técnico Gallego indicaron que esperarán a tener conocimiento fehaciente de los hechos, y de confirmarse, tomarían medidas. En cualquier caso, destacaron que sería una cuestión que atañería a la Federación Galega.