El Guggenheim perdió más de 50.000 visitantes en el último año

CULTURA

Más de ocho millones se evaporaron en una operación de cambio en dólares para comprar obras de Richard Serra

15 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El reluciente acero del Guggenheim empieza a perder brillo. Por segundo año consecutivo, el número de visitantes ha bajado del millón, con un descenso porcentual del cinco por ciento que supone 51.594 personas menos que en el año anterior. En el 2007 el descenso había sido mucho menor, del 0,6%. Los responsables del Guggenheim consideran positivo el balance, dado a conocer en una nota, al «cumplirse las expectativas esperadas» y califican el descenso como «una cifra ligeramente inferior» a la del 2007, cuando se cumplió el décimo aniversario del museo.

El periodista Iñaki Esteban, autor del reciente libro El efecto Guggenheim. Del espacio basura al ornamento (Anagrama), indicaba ayer: «Se ve claramente que la bajada se produce a partir del mes de agosto, cuando empieza la crisis; es un museo absolutamente dependiente del turismo y prueba de ello es que después del 11-S bajó hasta los 850.000 visitantes». Esteban sostiene que sería «alarmante» que el número de visitantes siguiera bajando.

Entre los datos sobre los visitantes, desde el museo señalan que el porcentaje de extranjeros descendió ligeramente durante el último ejercicio al pasar del 67 al 66%. En cambio, destacan como dato positivo la recuperación del público vasco: en el 2007 había disminuido hasta el 6% del total y el pasado año alcanzó un 10%.

En cuanto a los visitantes del resto de España, se redujeron un punto (del 14 al 13%), una reducción que está provocada sobre todo por la menor presencia de catalanes (del 9 al 7%). Iñaki Esteban considera que este dato es lógico «porque durante estos años han venido muchos catalanes y llega un momento en que ya lo habrán visto todos».

Petición de dimisiones

Esteban apunta asimismo que a mediados de diciembre se pronunció la comisión de investigación formada en el Parlamento vasco, que tomó el acuerdo de pedir la dimisión tanto de la consejera de Cutura del Gobierno vasco, Miren Azkarate, como del director del centro museístico, Juan Ignacio Vidarte, al atribuirle a este último responsabilidades políticas en el caso de la apropiación indebida de medio millón de euros por parte del ex director financiero del museo, Roberto Cearsolo.

Otra cuestión que estudió dicha comisión parlamentaria fue la pérdida de 8,3 millones de euros en diversas operaciones de cambios de divisas, consistentes en la compra de dólares por considerar que era una moneda más ventajosa para la posterior compra de varias obras de Richard Serra.

Los responsables del museo mantuvieron esta operación, iniciada hace siete años, y con ello fueron incrementando las pérdidas. «El museo está lleno de economistas y abogados, que no son expertos en arte, ya que donde se toman las decisiones es en Nueva York: allí se hacen las compras importantes y las exposiciones también vienen desde allí».

Otro dato que apunta es que el Gobierno vasco aporta tres millones de euros anuales para las compras de obras, y una cantidad similar la Diputación provincial de Vizcaya.

Ante la próxima campaña para las elecciones autonómicas, podría haber un acuerdo tácito entre los partidos de no utilizar el museo en la confrontación.