«No soy una buena actriz, pero sí que formo parte de la cultura pop»

Angélica Martínez

CULTURA

La actriz de origen canadiense, que saltó a la fama por Los vigilantes de la playa, regresa al cine con una película de parodias.

28 nov 2008 . Actualizado a las 13:19 h.

Pamela Anderson es de las que colapsan la calle. La rubia sex symbol, que se estrenó en el cine como el personaje de cómic Barb Wire, regresa a la gran pantalla con una parodia sobre películas de superhéroes en la que da vida a La Mujer Invisible, el papel que Jessica Alba hizo en Los cuatro fantásticos. En Superhero Movie, que hoy se instala en nuestras pantallas, Anderson luce generoso escote y se ríe de sus dos poderosas razones con frecuencia. Modelo y chica Playboy que encontró su plataforma en la conocida serie de televisión Los vigilantes de la playa, la tatuada actriz comparte créditos con un especialista en el género, el veterano Leslie Nielsen.

-Tiene 41 años y sigue siendo una «sex symbol»: ¿cómo lleva esta etiqueta?

-Es increíble haber pasado la barrera de los 40. Miro los últimos diez años de mi vida y me siento muy orgullosa de lo que he conseguido. Tengo dos hijos guapísimos, me he casado un par de veces y he sobrevivido. Ahora hago los proyectos que quiero hacer: son como este, que es muy divertido. Fue un rodaje muy fácil, no tuve que preocuparme por el horario de mis hijos porque se filmó muy cerca de casa. Cuando veo a otras mujeres de mi edad que no han sido madres, no se han casado ni han experimentado las cosas divertidas que yo he vivido, pienso en lo aburrida que debe de ser su vida. A mí me gusta saltar, enfrentarme a mis miedos y arriesgarme porque la vida es una constante evolución. Y, hasta ahora, no me he arrepentido de nada.

-Muchas mujeres se preguntan cuánto tiempo tarda en arreglarse.

-Hoy una hora y media, pero normalmente salgo sin mirarme al espejo, recién salida de la ducha. Mis hijos me mantienen en forma, con ellos hago deporte, juego al fútbol, al baloncesto, siempre estamos en la playa. Somos una familia que disfruta al aire libre. Es más, no voy al gimnasio ni hago dieta. Eso sí, soy vegetariana.

-Se ha hecho famosa por una parte de su anatomía. Es curioso, pero en cada película que hace su pecho cambia de tamaño.

-Son cosas de la cámara que hace que en ocasiones mis pechos se vean muy grandes y otras menos. Son trucos. Ahora veo mi pecho de un tamaño normal.

-Trabaja y educa a sus hijos sin el apoyo del padre.

-En los últimos años he tenido mucho tiempo libre. Soy voluntaria en el colegio de mis hijos, pero tengo que pagar facturas. Como todos, tengo que trabajar, pero yo marco los tiempos.

-Esta película disparará aún más las fantasías que provoca en los hombres.

-No lo creo. Lo he pasado muy bien, hubo momentos de auténticos ataques de risa. Realmente, no soy una buena actriz, aunque sí formo parte de la cultura pop. Aparezco y desaparezco según las circunstancias. No sé qué haré en el futuro, pero no me veo rodando muchas películas.

-Es de las que se toma con mucho humor lo de mujer rubia explosiva sin cerebro.

-Si no sabes reírte de ti misma, mal asunto. Tengo un gran sentido del humor. He escuchado muchos chistes sobre las rubias tontas.

-¿Le molestan?

-¡Nooo! He hecho una carrera a costa de esa imagen [risas].

-¿Recuerda algún chiste de rubia tonta?

-No. Mira, me siento muy orgullosa de tener tantos amigos en esta industria, grandes amigos a los que admiro y con los que colaboro en varios proyectos. Hay muchos artistas que entienden que soy un producto del arte pop, aunque no podría explicar lo que yo significo en Hollywood.

-Pero sí para millones de hombres.

-La respuesta es un sueño real.

-¿Antepone su familia a su carrera?

-Por supuesto. Tengo unos hijos maravillosos, pero algo salvajes considerando los genes de sus padres. Trabajo a tiempo completo en su educación, nadie más puede tener mano izquierda con ellos.

-Sentimentalmente, siempre se ha relacionado con músicos.

-Eso es capítulo cerrado. Bueno, eso espero. Ahora mismo estoy entusiasmada con esta película y con trabajar en Las Vegas.

-¿Conserva el bañador rojo de vigilante de la playa?

-Sí. Acabo de rodar un anuncio de televisión con ese traje de baño. Tenía muchos, pero desaparecieron, ya solo me queda uno que, para divertirme con mis novios, me lo pongo alguna vez. Todavía me lo puedo poner.