Esta semana, los colegios públicos de educación infantil y primaria Sagrada Familia y San Francisco Xabier celebran distintos actos con motivo de su 25.º aniversario. Comparten muchos aspectos, además del de la fecha de inauguración. Ambos están situados en la ronda de Outeiro, el primero en el número 211 y el segundo en el 72, mantienen los mismos directores desde el primer día, y los dos forjaron su historia antes de 1985. Para encontrar el origen del de la Sagrada Familia hay que remontarse a 1960. «Era un colegio privado que dependía de la Compañía de María y cuya directora era la madre Conde. Había cuatro profesores. Después lo asumió la sociedad benéfica Constructora Sagrada Familia, que lo convirtió en un patronato. Estaba en la plaza de Nuestra Señora y más adelante pasó a colegio nacional», recuerda Pedro Antonio Garea Gómez , director de este centro desde que se inauguró en la actual ubicación en febrero de 1985. «Llevo 46 años de profesor. Empecé a los 19», precisa el eterno responsable de este colegio al que a diario acuden 600 chavales. Aquellos barracones. «Donde está el centro comercial Cuatro Caminos había un asentamiento gitano y se instalaron dos barracones para los niños, que estaría situado donde hoy está la perfumería de El Corte Inglés», recuerda Elena Gómez Formoso , también eterna directora del colegio San Francisco Xabier, inaugurado, al igual que el de la Sagrada Familia, en febrero de 1985, y que en la actualidad tiene matriculados a más de quinientos chavales. Elena sigue con el relato. «Poco a poco fueron acudiendo cada vez más niños payos y llegó a haber cinco barracones», rememora Elena, que ya ejerció como directora de aquel colegio-barracón que se acabó convirtiendo en la zona comercial que todos conocemos. «Era un colegio de barriada y ahora se puede decir que es de élite. Somos punteros», asegura esta mujer que sigue entusiasmada con su trabajo formativo y que se acuerda de un conserje ya fallecido, José Ramón Gestal Añón , que contribuyó a que pudiese llevarse a cabo el museo etnográfico con que el colegio cuenta en la actualidad.
Los actos de uno y otro centro también guardan similitudes. Son como dos escuelas gemelas. «A lo largo de estos días vamos a tributar homenajes a antiguos alumnos, como el concejal Esteban Lareo , a profesores que trabajaron aquí, y a empresas que colaboran con nosotros y a entidades del barrio», comenta Garea desde el centro en el que el sábado descubrirán una placa conmemorativa de estas bodas de plata. El día grande en el San Francisco Xabier será el viernes, con actividades desde primera hora de la mañana y un acto de homenaje a profesores y antiguos estudiantes que será presentado por dos ex alumnos del colegio, José Ramón Rioboo y Leticia Barbadillo . «Los chavales no han cambiado mucho, en estos 25 años, lo que cambió fue la estructura social. Hoy casi tienes más contacto con los abuelos que con los padres», reflexiona el veterano Garea, que hasta piensa reunir a las siete personas que ocuparon el cargo de presidente de la asociación de madres y padres de alumnos. Ahí tienen a estos dos nombres propios de la docencia coruñesa en sus históricos colegios.
«La Biblia es mi libro de cabecera», confesó ayer el ex futbolista Donato. El brasileño, que jugó durante diez años en el Dépor, estuvo ayer en la Fnac para hablar de sus aficiones literarias. Con él, el escritor Pedro A. Ramos García cerró el ciclo Hablemos de libros, en el que personajes ajenos al mundo literario hablaron de las obras que marcaron su vida. Donato explicó que cuando llegó a A Coruña del Atlético de Madrid tenía muchas dudas sobre su decisión, y en ese momento una conocida le indicó un versículo de la Biblia. Lo leyó y en él se hablaba de «preparar el lugar al cual te he enviado». Donato pensó entonces que era la voluntad de Dios estar en esta ciudad y desde entonces no se separa de aquel libro. De hecho lo trajo a la charla de ayer y explicó que nunca se separaba de esa edición a pesar de tener seis Biblias en casa.