El 15 de marzo. Esa esa es la fecha en la que, si todo sigue el plan previsto, la arena nueva que descansa en los puertos de A Coruña y Ferrol empezará a depositarse en el arenal del Orzán. Es la primera zona en la que se va a actuar dentro del plan de regeneración de las playas, que en los próximos tres meses permitirá que los arenales coruñeses ganen 30 metros al mar. Además, tal y como sostiene el Ayuntamiento, se aumentará la seguridad del paseo marítimo.
Cerrado el acceso al público, ayer ya se podían ver los enormes tubos de metal que serán soldados en los próximos días. Conectarán con la draga, situada a 250 metros y desde la que se expulsará la arena. El jefe de la Demarcación de Costas en A Coruña, Rafael Eimil, asegura que «es una obra muy ambiciosa y pionera en España. Para Eimil la acción está totalmente justificada ya que «no se trata solo tema de ampliar la playa, sino de protección. Sería una responsabilidad técnica muy grave no prever que el paseo marítimo se defienda de una forma medioambientalmente positiva. Es decir, echándole más arena a la playa».
Mejor calidad
A ese respecto Eimil precisa que «la arena que se echó en el año 1988 era arena sin lavar. La arena de ahora está dos veces lavada y cribada. Será más fina de que esta actualmente. La semana que viene vamos a mover la arena hacia arriba, removerla toda y, luego, vamos a instalar las tuberías. La idea es dejar unas playas abiertas mientras trabajamos en las otras».
Entre los habituales del paseo marítimo, el cierre de la playa era el tema del día. Algunos, como Jesús Romar, se enteraban en el mismo sitio de que habían empezado la obra. «¿Esos tubos se quedarán ahí?», preguntaba señalando los enormes conductos metálicos que se depositaron en la madrugada del jueves. «Si lo dejan todo limpio al final me parece bien. Más arena la verdad es que no sobra aquí. El problema para mí va a ser dominar el mar. Porque el mar la va a tomar para dentro en unos meses y, luego, habrá que volver a rellenar otra vez que volver a rellenar otra vez.