Más árboles, más zonas peatonales y la recuperación de la idea del antiguo Campo da Leña mediante la unión, a través de un corredor, de la plaza con las de Millán Astray y del Marqués de San Martín. Esos tres son los ejes que definen el proyecto de reforma de la plaza de España, diseñado por los arquitectos Felipe Peña y Alejandro Álvarez, cuyo expediente de contratación aprobó ayer el Ayuntamiento.
Se trata de una obra que cuenta con un presupuesto de 3 millones de euros y que tiene prevista su finalización para finales del 2010. En ella se persigue la integración del tráfico de vehículos y el peatonal mediante un tratamiento unitario de todo el espacio comprendido entre las tres plazas. Se incrementará así en un 50% la superficie peatonal y se buscará una imagen uniforme a las tres plazas, renovando sus servicios e infraestructuras.
«Este es un proyecto que pone en valor esta preciosa plaza para que sea aún más bonita», indicó Javier Losada, en la presentación del proyecto que hizo en la propia plaza de España. Allí subrayó la idea de la conexión entre los diferentes espacios sobre los que actúa el proyecto: «Va a poner en valor lo que en este momento es la plaza de Millán Astray, que será la plaza de Atochas, y también el corredor que va desde aquí -se refería a la plaza de España- y que nos comunica con la iglesia de San Jorge y la cuesta de San Agustín y nos lleva a nuestra plaza mayor».
Esta conexión supone la peatonalización de la vía sur de la plaza de España, así como la consiguiente reordenación del tráfico, haciendo de doble dirección la calle Baltasar Pardal Vidal. Además, tiene un componente de rehabilitación histórica. A ello se refirió el concejal de Rehabilitación, Mario López Rico: «Créase unha plataforma que une as dúas prazas que antes eran unha soa praza, o Campo da Leña de A Coruña, que foi partido en dous nos anos 40. De algunha maneira, logramos unir de novo nunha plataforma común».
El doble de árboles
De todas las características del plan una de las más importantes es la apuesta por las zonas verdes. A ello hizo referencia Mario López Rico, que indicó que esta supone la obra más importante encomendada a su área desde su creación. «Non só se van a respectar todas as árbores da zona -aseguró-, que era algo que preocupaba aos veciños, senón que vaise a multiplicar por dous o número de árbores de porte. Ademáis, haberá prantacións que reforzarán o arborado existente».
Asimismo, la plaza sufrirá una profunda transformación, potenciando las zonas de ocio y encuentro de los vecinos. Dentro de estos cambios, el más llamativo lo da, en su parte central, una fuente de flujos de agua, bajos y caudalosos, sobre un base plana al nivel del suelo y con luces en el pie de los chorros de agua. Este tipo de fuentes ya existen en la plaza de Pontevedra.
La obra se aprovechará asimismo para renovar la red de saneamiento, mejorando la recogida de pluviales. También se cambiará el alumbrado público, con diversos tipos de luminarias pensados para las zonas verdes y los espacios abiertos en las plazas.
Por último, la reforma de la plaza contempla la señalización de los elementos monumentales y vegetales de alto valor cultural natural y ecológico. Además, se instalará iluminación específica para edificios históricos como el del cuartel de Atocha.