Truchas a cincuenta céntimos en Sobrado dos Monxes

SOBRADO

24 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La fiesta empezó bien avanzado el sábado, con un concierto en la plaza principal de Sobrado dos Monxes donde el protagonismo recayó en los sonidos del grupo vallisoletano Celtas Cortos.

Aún con las gafas de sol y repletos de cansancio, fueron muchos los que enlazaron con la jornada gastronómica de la Festa da Troita, una tradición ya asentada en la comarca, que cumplía este año su décima edición con un gran éxito de público que la organización cifró en más de seis mil personas.

El gran atractivo era la degustación de truchas, muchas de ellas pescadas en los ríos de la zona. En total, según los organizadores, se distribuyeron más de 370 kilos de este preciado pescado, elaborado a la modalidad de la montañesa, en los distintos puntos de venta situados en la plaza principal de Sobrado dos Monxes, al pie del monasterio que sirve como principal reclamo turístico del municipio.

Los precios populares, a cincuenta céntimos la unidad, propiciaron la rápida venta de las raciones preparadas -más de tres mil-, que fueron degustadas en un improvisado comedor al aire libre en el que no faltó tampoco la música, con el grupo de baile A Maristela, la charanga Vendaval y el grupo Carnabrasil, que puso fin a la fiesta, y el buen ambiente.

La jornada incluyó el pregón del periodista Valentín Tato, nacido en el municipio, así como la repoblación de trucha autóctona con la suelta de más de 25.000 alevines en el río Tambre por parte del Centro Ictioxécnico de Sobrado.

También hubo tiempo para una carrera de carrilanas en el circuito de Alvariza.