José Rey Lago estaba triste ayer. No entendía lo que estaba pasando. No tuvo tiempo a echar un vistazo al taller donde había trabajado y creado sus obras durante casi cincuenta años, ni tan siquiera le dio tiempo a sacar personalmente las pocas cosas que todavía tenía allí guardadas. Fueron los responsables municipales los que se encargaron de retirarlas y enviarlas a un almacén municipal.
José Lago Rey es una persona querida en la zona O Burgo, e incluso accedió a dar su nombre a un museo, en Acea de Ama. Curiosamente, nadie se acordó de invitarlo al acto de inauguración y tampoco le ofrecieron montar una muestra con sus obras.
José Rey Lago es un artista singular entregado a la pintura y a la escultura labrada en su forja, con tendencia a los motivos religiosos. Prueba de ello son las figuras de las iglesias de Santa Gema, en el puente de A Pasaxe, y los Salesianos, en A Coruña.