El tesoro de un grupo de jubilados de Telefónica

La Voz

A CORUÑA

08 abr 2009 . Actualizado a las 03:40 h.

En funcionamiento. El destino de las piezas era convertirse en chatarra, pero un grupo de trabajadores, ahora prejubilados o jubilados, se cruzaron en el camino de las viejas centralitas, aparatos de telegrafía o primitivos teléfonos y las salvaron de su poco honroso final. «Están en perfecto estado y funcionan. Se podría establecer una llamada desde el teléfono de madera», destaca Pablo Bouvard al lado de la centralita manual que utilizaban en el desaparecido servicio de atención al cliente que estaba situado en San Andrés, que primero fue el 09, después el 009 y finalmente el 1009. Este modelo, que atendían dos telefonistas, tardaron 10 meses en arreglarlo. «Es que no hay instrucciones. Tuvimos que llamar a alguna antigua trabajadora para que nos dijese qué es lo que hacía cuando recibía una llamada o cuando tenía que contactar con alguien», recuerda Bouvard, que inició esta impagable labor de recuperación en 1990, junto a compañeros como Arturo Rial , Ernesto López Naveiras o Félix Rodríguez . Estos tesoros, que forman parte del denominado Museo Didáctico de las Telecomunicaciones, están guardados en el edificio del Montiño, pero no están expuestos al público. «Nuestro sueño es que algún día se puedan exponer y mantener en un lugar público, pero si alguien quiere conocer lo que hemos hecho se lo enseñamos», explica Bouvard, que empezó guardando cosas para que no se perdieran y consiguió una colección histórica de un gran valor. Conservan centralitas manuales, automáticas y las actuales, las digitales, equipos de todo tipo y una parte dedicada a la telegrafía, la transmisión de datos y hasta Internet. Ahí tienen a los artífices de esta otra recuperación de la memoria histórica.

Los pintores locales no descansan esta semana de fiesta. Laureano Vidal , Teresa López Ameijeiras , Mary Cascudo o Iria Martínez , por poner unos ejemplos, exponen en distintas salas de la ciudad. El primero de la lista lo hace en la Asociación de Artistas. «Son 28 cuadros que reflejan lo que estoy haciendo últimamente. Es una prueba para ver la reacción de la gente y el arranque está siendo muy bueno», comenta Vidal, que pretende revitalizar y potenciar esta céntrica galería de Riego de Agua.

Ayer mismo, Martes Santo, se inauguraron dos exposiciones, en el Meliá María Pita y en la sede de la asociación Portas Ártabras. La cita en el hotel es con Teresa López Ameijeiras . «Presento trabajos con distintos soportes y distintas técnicas y con una temática también variada, pero fundamentalmente domina lo abstracto», comenta esta coruñesa de Villa de Negreira que lleva 28 años entre pinceles. En el local situado detrás de la Colegiata cuelga sus cuadros desde ayer Mary Cascudo . «Son cuadros en los que domina la flor pero también tengo paisaje y caracolas. Es pintura muy alegre, en la que se nota que soy yo, que soy una mujer optimista», comenta Mary, rodeada de amigos, poco antes de la inauguración. Escultora y pintora. Termino con Iria Rodríguez Martínez, la autora de la figura de bronce de dos metros que el Ayuntamiento dedicó a las lavandeiras, pero que, además de escultora, esta coruñesa nacida en Arteixo hace 31 años, es pintora. «Siempre tuve la pintura como algo secundario, para disfrutarlo, pero en diciembre expuse en el café Bata de Guata, de Arteixo, y ahora me animé a hacerlo en Casa Ponte», comenta. Durante los próximos días expone sus creaciones, en las que mezcla texturas, en este clásico bar de Juan Flórez.