A Coruña vivió uno de los días más fríos del año con mínimas de 5 grados

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

30 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

«Hace un frío que pela». La frase se convirtió ayer en un recurso de las conversaciones de cafetería y de los pocos transeúntes que recorrían las calles de la ciudad abrigados con bufanda y abrigo grueso. A Coruña vivió ayer uno de los días más fríos del año, una jornada que según las predicciones de Meteogalicia todavía será más gélida hoy. Ayer, según los datos de ese organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, las temperaturas mínimas alcanzaron los cinco grados, aunque algunos termómetros marcaron cuatro, y las máximas no superaron los once. Eso, combinado con el azote del viento del norte y una humedad del 80% motivada por la lluvia, contribuyó a que la sensación térmica transportara a los coruñeses a Escandinavia. Ésta fue de 2,3 grados, según Meteogalicia.

Las tormentas fueron sucediéndose a lo largo del día. La lluvia registrada hasta las seis de la tarde rondó en torno a los once litros por metro cuadrado y los rayos fueron intermitentes. Uno de ellos alcanzó a primera hora a un avión de Clickair procedente de Sevilla que aterrizaba en Alvedro. A última hora de la tarde, otro rayo alcanzó unos cables del tendido eléctrico en Sada y provocó un pequeño incendio que fue extinguido rápidamente.

Lo más sorprendente fue el manto blanco con el que el granizo cubrió las calles de la ciudad y de Santa Cristina. La capa fue más patente a medida que se acercaba la noche. Eso provocó que fuera fácil patinar sobre el asfalto. Pero no hubo accidentes importantes. El único provocado por la lluvia se produjo en la avenida del Pasaje. Allí un vehículo se salió de la calzada y una persona resultó herida. Ésta fue atendida por el servicio de emergencias del 061.

El efecto del temporal se notó también en las grandes olas que azotaron el paseo marítimo y en los semáforos que se quedaron inoperativos en el paseo marítimo y en A Pasaxe. Ya por la noche, en torno a las 21.30 horas, también estaban apagados los que hay en el centro.

Donde no llegó el granizo, pero lo hizo la nieve, fue a la popular Costa da Sal y Montesalgueiro, en Aranga. La carretera quedó cubierta y algún vecino tuvo que limpiar la entrada de la vivienda para poder entrar. Varios coches precisaron la utilización de cadenas para poder circular.