«No haremos hada contra natura ni traslados en bloque», asegura la concejala Silvia Longueira
06 ene 2008 . Actualizado a las 03:37 h.Las 122 familias que residen en el asentamiento chabolista de Penamoa preparan en estos días su particular carta a los Reyes Magos. Los técnicos del área de Servicios Sociales empezaron ya a reunirse con los afectados por el realojo del núcleo para escuchar sus demandas y articular su traslado en los plazos previstos.
Los primeros contactos se han realizado con parte de las familias censadas, mientras que en las chabolas restantes han recibido ya un cuestionario en el que se les pregunta a los ocupantes por sus necesidades. A lo largo de la semana entrante, los técnicos recogerán la documentación para clasificarla y proceder a la organización de los traslados.
En principio, la concejala de Asuntos Sociales, Silvia Longueira, anunció que la fecha límite es el mes de marzo, momento en el que está previsto que entren las palas para abrir la senda de asfalto de la tercera ronda que sepultará de forma definitiva el asentamiento.
«Por ahora aún no se ha realojado a nadie, aunque es cierto que tenemos a ocho o diez familias que ya están completamente preparadas para abandonar Penamoa para siempre», manifestó Longueira.
El Ayuntamiento no hará público en ningún caso el destino de las familias realojadas «para preservar sus derechos y facilitar una transición lo más normal posible». Lo que sí es cierto es que las suspicacias de algunos de los residentes en los nuevos barrios sobre la posibilidad de que la mayor parte de los miembros del núcleo chabolista pudieran ser trasladados a esas zonas parecen, desde el punto de vista de Silvia Longueira, «completamente infundadas».
«No haremos realojos en masa ni cosas contra natura. Estamos escuchando todas las peticiones de las familias afectadas, porque cada una tiene su singularidad, y lo que queremos es que todo el mundo pueda ajustarse lo mejor posible a sus necesidades», insistió.
En esa línea, los técnicos del área de Servicios Sociales cuentan en estos momentos con la colaboración de varias oenegés y también de la Fundación Secretariado Gitano, que sirve como centro de asesoramiento para las familias que así lo demandan de forma explícita.