En el País Vasco la tradición marca que el día de Navidad los regalos de los niños no los trae un señor gordo de barba blanca y traje rojo, sino un carbonero vestido con ropa tradicional vasca: el Olentzero, personaje mitológico que ya hace unos años dio el salto al audiovisual.
Todo empieza en el 2002 con Olentzero, un cuento de Navidad, filme dirigido por Juanjo Elordi en 3D, no en vano surge gracias a la productora Baleuko, autora de la primera película en Europa con esta tecnología ( Megasónicos , 1997). Ante el éxito, en el 2005 vuelve Olentzero y el tronco mágico, y ahora llega la tercera entrega de esta minifranquicia. Ha cambiado el director pero se mantiene el resto; técnica, niños protagonistas, época del año, y el barrigudo Olentzero y su animal ayudante, no un reno sino un burro graciosillo y respondón tipo Shrek.
El filme en sí resulta bastante simplón y naïf, y los muñecos un tanto toscos para quien esté acostumbrado a otro tipo de animación. Pero aun así es una pena que comparta cartel con Madagascar 2 o Bol t, porque aunque no llegue al nivel de estas, se merecería un huequecillo en estas fechas aunque solo sea por reivindicar tradiciones propias.
Animación navideña vasca, que en nuestras carteleras podemos ver en gallego, para niños pequeños y padres pacientes, porque esta película no tiene ni los chistes ni las concesiones al mundo adulto de Pixar o Dream Works.