Vieiro destaca el papel de la familia en las estrategias de prevención para evitar el consumo de drogas

La Voz

CARBALLO

23 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La asociación antidroga Vieiro ha editado una guía destinada fundamentalmente a los padres en la que se destaca el papel de la familia como pilar fundamental en las estrategias de prevención contra la drogadicción.

El texto difundido por la entidad destaca la importancia del entorno doméstico «en la formación y el desarrollo de la persona, porque en él se aprende a desarrollar las capacidades afectivas y sociales y, por lo tanto, constituye un espacio idóneo para trabajar en la promoción de la salud en general».

Vieiro considera que los padres tienen la máxima responsabilidad en «el desarrollo de los valores, las actitudes y los hábitos de conducta» de sus hijos, con lo que pueden «fomentar estilos de vida que estrechen las posibilidades de tener problemas con las drogas».

Entre las pautas que deben seguir los tutores en la educación de sus hijos, juega un papel fundamental la comunicación. Por eso la guía recomienda «mantener una actitud de diálogo constante» y tratar estos temas «con normalidad» para transmitir «información objetiva sobre los efectos y los riesgos». También recomienda «desmitificar el consumo» y fomentar «una actitud crítica» ante las incitaciones al consumo. Para ello, es vital que el mensaje transmitido y los ejemplos que se ofrecen guarden una correlación porque «los niños no solo aprenden de lo que les decimos, sino fundamentalmente de lo que ven».

Vieiro aboga por corresponsabilizar a los jóvenes de sus decisiones facilitándole «la construcción y el desarrollo de un proyecto de vida autónomo», siempre «dentro de unas pautas de comportamiento y unos límites claros, a ser posible, razonados previamente».

En el campo de las cosas que no deben hacer los padres están la adopción de actitudes distantes, el exceso de proteccionismo con los hijos o la modificación constante de las normas impuestas. La asociación antidroga también insiste en la necesidad de fomentar la autoestima de los niños, evitar los climas de intolerancia y no menospreciar sus problemas por insignificantes que parezcan.