Tecnoambiente se liquidará si no aparece un nuevo socio

La Voz

CARBALLO

10 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de la empresa Tecnoambiente Galicia, Joaquín del Moral, reconoce que el principal contratiempo que ha llevado a la compañía asentada en Cerceda a presentar la suspensión de pagos el pasado 14 de noviembre es que el proceso industrial «no consiguió producir combustible con la suficiente calidad para la automoción». El proyecto en el que iban a trabajar 12 operarios estaba diseñado para reciclar 3.500 toneladas de plásticos al año que después de un proceso químico se convertirían en 3,5 millones de litros de gasoil para automoción. La tecnología que se utilizó para la construcción de la fábrica es de origen japonés. En este país ya se habían instalado explotaciones similares que habían funcionado con éxito para la generación de energía, pero no de biodiésel. Los principales socios intentan evitar que Tecnoambiente se liquide y para ello buscan contrarreloj un nuevo accionista que esté dispuesto a asumir la deuda contraída, que supera los 4 millones de euros.

Después de su entrada en funcionamiento en fase de pruebas durante el mes de febrero del 2007, los técnicos constataron que el combustible que generaba la instalación no tenía la suficiente calidad como para que fuese destinado directamente a la automoción. En principio, la dirección del proyecto había previsto que el biodiésel abasteciese a la flota de camiones que tiene Sogama, uno de los socios de la compañía, para la recogida de basura. Debido a este fracaso inicial, los accionistas de Tecnoambiente Galicia llevaron a cabo dos ampliaciones de capital para intentar pulir el proceso químico y lograr el biocombustible que alimentase los vehículos.

Sin embargo, las investigaciones no dieron los resultados oportunos y los socios decidieron presentar la suspensión de pagos el 14 de noviembre del 2008. «Habíamos dejado de ser un proyecto industrial para convertirnos en uno de investigación, que está muy bien, pero no era la finalidad para la que fue creada la compañía», explica Joaquín del Moral, quien también reconoce abiertamente que la planta «es, por ahora, un fracaso tecnológico».

Ahora los principales accionistas de la empresa buscan una compañía que esté interesada en desarrollar la tecnología para convertir el plástico en biodiésel y así cerrar el ciclo del reciclaje. Este nuevo socio deberá hacer frente a los 4,3 millones de euros que reconoce de deuda la compañía. Casi la misma cantidad de dinero que se destinó para la construcción de la planta, aunque después de las sucesivas ampliaciones de capital el activo del proyecto ronda los siete millones. Si no llega el nuevo inversor, la única salida que queda es la liquidación de la compañía. Entre los principales acreedores de Tecnoambiente Galicia figuran Caixa Galicia, Caixanova, el Banco Gallego, la constructora Abeconsa y la firma Tecnología e Innovación del Plástico, que también forma parte del accionariado de la empresa.

Capital gallego

La mayor parte de los socios que pusieron en marcha esta iniciativa pionera son gallegos. El accionista principal, con un 30,7% es la sociedad patrimonial Bergamota, participada por los empresarios Epifanio Campo y Manuel Añón. Las sociedades públicas Xesgalicia (dependiente de la Consellería de Economía), que posee un 20,7%, y Sogama, con un 10%, son otros propietarios de referencia, Celta Prix, que maneja el 7,9%, y Tecnología e Innovación del Plástico, que tiene un 27,7% de la compañía, completan el accionariado. Dentro de este último porcentaje figura la empresa vasca IDOM, que se encargó del diseño, construcción y la explotación de la planta, y que ha sido señalada por el presidente de Tecnoambiente como la principal responsable del fracaso del proyecto: «IDOM nos vendió que esto funcionaba y se ha demostrado que no es cierto».

Además, el que fuera director general de Industria con varios gobiernos del Partido Popular, Joaquín del Moral, justifica, a pesar de que no se obtuvieron los resultados previstos, las inversiones que realizaron tanto la Xunta de Galicia como Sogama. «¿Cómo no iban a apoyar el gobierno gallego y Sogama una tecnología que pretendía conseguir 3,5 millones de litros de combustible ecológico al año procedentes de residuos plásticos y que sería pionera en todo el mundo?», subraya el presidente de Tecnoambiente.

El Juzgado de lo Mercantil número uno de A Coruña, del que es titular Pablo González-Carreró Fojón, ya ha admitido a trámite el concurso de acreedores presentado por la empresa. Ramón Juega Cuesta, Rafael Pereira González y un representante legal de Caixa Galicia fueron designados por el magistrado como administradores concursales. Estas personas son las encargadas de redactar el informe que evaluará en los próximos días la viabilidad de la compañía y de analizar un futuro acuerdo de venta en el caso de que se presenten ofertas.