Senén Barro afirma que los alumnos interpretan Bolonia de forma «errónea»

CARBALLO

19 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Solo se podía hablar a gritos. Los estudiantes contrarios al nuevo plan de estudios de Ciencias Políticas tomaron ayer por la mañana el rectorado. Llevaron allí sus atronadoras protestas porque se reunía la comisión de titulaciones del claustro universitario. Al mismo tiempo, en el mismo rectorado y con el mismo estruendoso ambiente de fondo, Juan José Ares tomaba posesión como nuevo director de la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales. El rector de la Universidad de Santiago, Senén Barro, habló en ese evento. Y se refirió a los nuevos planes de estudios.

«Tivemos certa presión de tempo», reconoció Barro, refiriéndose a la adaptación al proceso de Bolonia. Pero no ahorró en mensajes a los estudiantes. Según él, cometen «erros de interpretación» al hablar del espacio europeo de educación superior. El rector asegura que la Universidad no se va a privatizar, sino que, además, sí se ofrecen y se ofrecerán másteres «a precios públicos». Barro explicó que «tampouco a oferta de títulos se fai á demanda dos empregadores, senón que o que vai decidir esa oferta será a demanda dos futuros estudantes», ante algunas críticas que dicen que la nueva universidad que diseña Bolonia estará centrada en el mercado.

Pero el caso es que, mientras Senén Barro decía todo esto en el salón de grados del rectorado, los estudiantes de Políticas que integran la Plataforma polo Non tuvieron que recoger sus bártulos y marcharse del rectorado un poco consternados. Ellos habían montado su protesta para presionar a la comisión de titulaciones. Esperaban irse con una respuesta, fuese la victoria de que la comisión rechazaba el plan, fuese la derrota de que lo aceptaba. Pero se fueron con las manos vacías: la comisión no dictaminó nada y, desde luego, no hubo ninguna votación.

El asunto no estaba en el orden del día, así que se habló del nuevo plan de Políticas e incluso se inició un debate acerca del mismo. Pero se abandonó. Según revelaron diversas fuentes, varios profesores de la comisión de titulaciones manifestaron que el plan debería haber contado con mayor consenso y no solo con un respaldo de dos votos de diferencia en la Junta de Facultad. También se dejó notar que la necesidad de un consenso no debería vetar un plan de estudios que contara con una mayoría en la Junta de Facultad, como es el caso del de Ciencias Políticas.

Incluso se leyó parte de un manifiesto firmado por varios profesores de esa facultad contrarios al plan de estudios. En él destacaban que el proceso de elaboración había tenido muchas deficiencias ya que, según ellos, se había seguido sin dar información suficiente a las partes interesadas de la facultad.

Las consignas se repitieron en el rectorado y también el ruido ensordecedor con el que intentaron ambientar la reunión de la comisión. Incluso decoraron el árbol de Navidad que está a la entrada del Colexio San Xerome con cartones que hablaban de incompetencia, oscurantismo y otros.

Quejas al Valedor do Pobo

Mientras tanto, otro grupo de alumnos hacían los preparativos para un recurso que presentarán ante la oficina del Valedor do Pobo. También acudirán al Valedor da Comunidade Universitaria. Si ni una ni otra instancias resuelven favorablemente a sus recursos, estudiarían la vía contencioso-administrativa.

Claro que, las protestas en el campo legal no impiden que las medidas físicas se sigan tomando. Buena muestra de ello fue el nuevo encierro que hicieron anoche en la propia facultad. Los alumnos acordaron pasar la noche en el centro como muestra de protesta, pero también acudieron a «reventar» -en sus propias palabras- un acto en el que el vicerrector de Oferta Docente y Espacio Europeo de Educación Superior, Máximo Pló, iba a hablar sobre la integración de los planes de estudios con Europa y el proceso de Bolonia. La bulla que armaron los miembros de la Plataforma polo Non dificultó la celebración del evento.

Además, la huelga continúa en la facultad de Ciencias Políticas y las clases siguen sin celebrarse. Probablemente, solo las vacaciones de Navidad harán que los piquetes abandonen sus barricadas del centro universitario ubicado en el campus sur.