Las palmas y los movimientos de caderas continúan agitando los rincones de la Costa da Morte. La alegría inherente a las bandas de gaitas, pandereteiras y orquestas llega allá donde se celebra una fiesta patronal, una romería o una simple sardiñada. E incluso, cuando es así, los vecinos de las parroquias también se unen a la fiesta y participan de cualquier forma con tal de seguir fieles a la tradición.
Este es el caso de los jóvenes de Coucieiro (Muxía), que actuaron en la clásica danza de arcos que se celebra todos los años en el día que los parroquianos rinden homenaje al Socorro. El pasado domingo, tras la misa solemne en la que actuó la Coral de Muxía, los jóvenes se echaron a la calle para, con los trajes típicos, bailar la popular danza ante decenas de vecinos.
Este fin de semana, la Asociación Cultural e Deportiva San Martiño de Cambre ofreció también un banquete gratuito para sus socios, aunque abierto a todo el público. Por la tarde, Asunción Vila presentó sus poesías y actuaron Toto-Kukiña y su grupo de baile de salón de la tercera edad, las pandereteiras de Cambre y el trío Mejóranos. Además, el alcalde, José Ramón Varela, inauguró la escuela de Cambre.