Medio centenar de chavales de Ribeira se metieron de lleno en el pasado
15 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Dólmenes, mámoas y menhires fueron algunos de los términos que cerca de medio centenar de críos ribeirenses, con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, descubrieron durante la visita al Centro de Interpretación Arqueolóxica del parque de San Roque. En estas instalaciones, los niños pudieron averiguar, a través del juego, aspectos etnográficos de la zona, al mismo tiempo que aprendieron a situar parte de los monumentos más representativos de la historia megalítica y castrexa de la comarca.
Esta excursión, realizada en el día de ayer, se enmarca dentro del programa de las Xornadas de sensibilización sobre o patrimonio cultural, histórico e paisaxístico de Ribeira , con el que se pretende dar a conocer a los escolares la riqueza y diversidad del municipio de Ribeira.
Ruta
Por la mañana, los escolares acudieron al Centro de Interpretación, lugar donde almorzaron y participaron en diversas actividades deportivas y juegos de orientación. Después de eso, los niños realizaron una ruta de orientación y fueron hasta la playa de O Vilar para tener un contacto directo con la flora autóctona del parque natural.
Entre las actividades del programa de tarde figuraba la visita al Centro de Interpretación dos Ecosistemas Litorais de Galicia (Cielga), donde los chavales pudieron visualizar un interesante documental sobre el complejo dunar. A la hora de finalización de la jornada se hizo entrega de un obsequio a los asistentes.
En general, los niños se mostraron muy participativos ante las preguntas que les hicieron los guías y monitores. Aunque algunos de ellos ya habían visitado estos lugares en otras ocasiones, no mostraron pizca de aburrimiento e, incluso, ayudaron a sus compañeros a responder acertijos y en la realización de los juegos propuestos.
La promoción de este tipo de iniciativas, organizadas desde hace siete años por parte de la Concellería de Cultura e Festexos de Ribeira, está siendo todo un acierto, ya que mejora los conocimientos sobre el propio entorno tanto por parte de los niños más mayores como de los menor edad.
Los implicados señalan que este tipo de actividad ayuda a fortalecer los conocimientos adquiridos en las asignaturas de Historia y Geografía, a la vez, que establece un primer contacto didáctico con el entorno entre los más pequeños. Por su parte, los padres. La responsable del Centro de Interpretación Arqueolóxica, Sandra Fernández, se encargó de ubicar a los chavales, empleando para ello una maqueta que hay en el recinto. Después los guió por la sala y los asistentes tuvieron ocasión de hacer un petroglifo con un puzle. También tuvieron que buscar en un panel diferentes elementos, como una cabra en movimiento.