La Mostra de Curtas noiesa echó el cierre con una asistencia de tres mil espectadores

Vanessa Lagares

BARBANZA

09 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

A lo largo de sus diez días de duración, la décima edición de la Mostra de Curtas Vila de Noia, que se clausuró la noche del pasado domingo, congregó ante la pantalla del Coliseo Noela a unas 3.000 personas, entre estudiantes y asistentes a las secciones oficiales y paralelas. Esta elevada afluencia demuestra, a juicio de la organización, la consolidación del festival.

En la última sesión, el jurado hizo entregó los galardones. La cinta Porque hay cosas que nunca se olvidan, de Lucas Figueroa, fue la gran triunfadora al alzarse con el premio especial del público y con el galardón de mejor dirección.

On the line, la desgarradora historia sobre la emigración entre México y EE.?UU, de Jon Garaño, se llevó el galardón al mejor cortometraje, mientras que El ataque de los robots de Nebulosa 5, de Chema García Ibarra, obtuvo el reconocimiento del guión. Zorionak Zuri (Cumpleaños feliz), de María Cabo y Charlee García Morel, recibió el premio al mejor cortometraje documental de creación. En lo referente a la categoría de vídeo, la estatuilla recayó en El patio de mi casa, de Pilar Gutiérrez, mientras que la del apartado de cortometraje de animación fue para O pintor de ceos, de Jorge Morais. Asimismo, Carlos Therón se llevó a casa la condecoración al montaje por Miente, dirigido por Isabel de Ocampo.

Con los grandes también se codeó Sueño imperfecto, del boirense Toño Chouza, tras ser elegido en la categoría de cortos comarcales. Otros de los laureados fueron Jorge Bosch y Roberto Álvarez, que compartieron los honores de ser nombrados mejores actores de esta edición por su participación en Las gafas. El galardón en la categoría femenina cayó en manos de Ana Rayo.

Dada la gran calidad de las creaciones presentadas, el jurado, integrado por nueve miembros y cuyo presidente era el escritor Xosé Carlos Caneiro, decidió otorgar dos menciones especiales a El palacio de la luna, de Ione Hernández, y a Cotton Candy, de Aritz Moreno, por su innovación en el tratamiento narrativo y en la dirección artística, respectivamente.

Reconocimiento local

La gala, presentada por Fito e Paco y animada por la música de Paranoias, estuvo marcada por la ausencia de varios de los galardonados. «Faltaron algunos de los premiados, entre ellos Jon Garaño y Lucas Figueroa, porque están en el festival de Aguilar de Campoo, donde solo por estar seleccionados reciben mil euros de premio, pero tienen que acudir para que se los den. Y es comprensible que estuvieran allí», explicó Agra, coordinador de la Mostra.

Además, en esta ocasión el tribunal quiso recompensar la labor en el campo del cine de varios artistas noieses. Fueron premiados en su tierra el director Luis Avilés; Ricardo de Barreiro, actor de los Girasoles ciegos; Ramón Campos, guionista de Desaparecida, y la maquilladora Chicha Blanco.