La plantilla de Industrias Carballo seguirá en huelga hasta que les paguen

AROUSA

24 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los trabajadores de Industrias Carballo, la empresa de fabricación de muebles de Vilanoviña (Meis) empezaron ayer la huelga que, en principio, durará tres días. Solo en principio, porque si en ese tiempo no se llega a un acuerdo con la empresa para que les pague los salarios adeudados, continuarán con las movilizaciones. Así lo confirmaron ayer tanto los empleados como Juan Fajardo, que como representante de CC.OO. los acompañó en la concentración programada por el personal al mediodía delante de la fábrica.

Los empleados ya amenazaron con emprender movilizaciones hace un mes, pero según Fajardo, entonces la patronal se comprometió a pagarles en las nóminas de este año las cantidades pendientes, que se refieren a la mitad de la paga extra de verano y toda la de Navidad. Pero llegó enero, y ni se libraron las cantidades prometidas ni tampoco se les pagó la nómina de ese mes. Y ahora, a punto de finalizar febrero, «non parece que tampouco se lles vaia pagar». Ante esa perspectiva, la plantilla empieza a tener dificultades con los bancos y para pagar sus hipotecas.

Los trabajadores reconocen que la empresa atraviesa dificultades económicas y que hay pocos pedidos. Precisamente por eso se encuentra inmersa en un expediente de regulación de empleo por el que el personal acudía a trabajar por turnos. Pese a ello, ayer denunciaban que recientemente se contrató a tres personas a mayores. «Son los únicos que hoy vinieron a trabajar -decía una empleada- y lo hicieron escoltado por el gerente».

Tres ERE en el sector

Juan Fajardo indicó ayer que en la comarca hay en la actualidad tres empresas del sector del mueble afectadas por expedientes de regulación de empleo. «Chegaron seis meses despois que no resto da provincia. Primeiro foi na zona da Estrada e agora, aquí». Reconoció que la crisis económica les está afectando y mucho, pero también dijo que los empresarios locales no están sabiendo gestionar la situación buscando alternativas, «porque están acostumados a traballar sen dificultade algunha». A su entender, «a lei concursal debería ter algún tipo de intervención estatal para salvagardar as empresas». Y se refirió, en concreto, al caso de Industrias Carballo, «que recibiu moitas subvencións». Tanto los trabajadores como el representante sindical acusaron a la firma de estar pagando sus deudas con el dinero que se ahorra de las nóminas de los trabajadores. «A cada un de nós nos deben uns tres mil euros, así que multiplicados por toda a plantilla...».