El Pío XII, conjunto al que este sábado visitará el Extrugasa, es, a juicio de muchos, uno de los equipos que cuenta con un mejor plantel en el grupo segundo de la Liga Femenina. Por ello, la victoria (66-55) que el cuadro de Vilagarcía consiguió en el encuentro que les enfrentó en la primera vuelta es un resultado de relevancia. De aquel partido, el técnico del cuadro santiagués guarda el recuerdo de un rival que estuvo mucho más vivo, más intenso en el rebote, en los bloqueos, en los balones sueltos, y recuerda también una gran actuación de Montse Gilabert. «No podemos dejar que nos lo vuelva a hacer», dice Mozan, que apunta que la base volvió loca a sus directoras de juego, sacándoles numerosas faltas y apuntalando el triunfo arousano desde el tiro libre. Precisamente, Laura Grande será duda hasta última hora debido a un esguince de tobillo que ya le impidió jugar el pasado sábado contra el Pabellón de Ourense.
Una vuelta después, el Extrugasa comparece en la cita instalado en la primera plaza, con un margen de dos victorias sobre el cuadro santiagués. De ahí, que Mozan considere el partido «fundamental» para el Pío XII. «Si ganamos daremos un paso adelante y si perdemos, uno hacia hacia atrás muy importante», razona el entrenador del cuadro de Santiago. Calcula Mozan que el corte del cuarto clasificado al final de la competición estará en únicamente ocho derrotas, lo que implicará, probablemente, tener que acudir a la diferencia de puntos particular para solventar posibles igualados a puntos al final de la Liga.
Para el entrenador del conjunto santiagués, los equipos que aparecen en estos momentos en las posiciones punteras de la clasificación son los que a priori se esperaban con la excepción de un Cajacanarias que él considera la gran sorpresa «y de largo» en lo que se ha disputado de la competición.
Por lo que respecta al Extrugasa, la gran preocupación sigue siendo el estado del tobillo de Ylenia Manzanares. La alero del cuadro de Vilagarcía se lesionó en el segundo cuarto del partido contra el Bembibre y tiene un esguince de grado dos. Una lesión muy fuerte que, por supuesto, le ha impedido entrenarse en lo que va de semana y que le impedirá también, prácticamente con total seguridad, participar en el encuentro de este sábado. La temporada es muy larga, la plantilla muy corta -Cristina también arrastra problemas en una rodilla- y Tito Díaz seguramente no arriesgará con su jugadora e intentará que sí pueda estar a su disposición siete días más tarde en el encuentro contra el Pabellón.