Un plan de estímulo buscará hacer del turismo un pilar de salida de la crisis

AROUSA

10 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Con el sector de la construcción bajando en picado y el de la automoción amortiguando su caída pero sin un claro repunte a corto plazo, la provincia de Pontevedra pierde sus motores económicos más fuertes. La crisis está dibujando una nueva realidad en la que el sector turístico ha visto una oportunidad para hacerse fuerte en el tejido económico a nivel local y provincial.

Esta semana, hoteleros y hosteleros han forzado un nuevo encuentro de trabajo para perfilar el plan de estímulo del sector turístico en las Rías Baixas que lleva estancado desde el pasado mes de abril. El análisis está hecho: sobran camas, falta coordinación y hay un nulo aprovechamiento de las nuevas tecnologías.

Con esta premisa, el sector acudió hace medio año a pedir auxilio a la Diputación para que ejerza, a través del Patronato de Turismo Rías Baixas, de vertebrador de acciones conjuntas del sector encaminadas a buscar soluciones a los problemas detectados.

Semana Santa y agosto

La suspensión de buena parte de los vuelos chárter que operaban con las Rías Baixas provocó el batacazo en Semana Santa con una caída de un 20% en la ocupación. La modernización del sector continúa siendo urgente pese a unos buenos datos del mes de agosto que han paliado un mal inicio del la temporada estival. La radiografía del sector evidencia que solo hay dos formas de buscar clientes. O se bajan los precios o se ofrece mayor calidad.

Así fue este verano. Los hoteles de alta gama, con oferta termal asociada, no han notado bajón alguno y repiten ocupaciones cercanas al noventa por ciento. Y allí donde se concentra la mayor oferta de camas de las Rías Baixas, en la zona de Sanxenxo-O Grove, el pasado verano solo incrementaron su número de reservas y pernoctaciones los establecimientos más baratos. Las reservas en las pensiones se dispararon.

Pero el modelo global, el de los establecimientos que quedan entre ambos extremos, está por definir. Y es ahí donde se busca nuevamente el apoyo del gobierno provincial.

Tres estrellas ante el abismo

Los hoteles de tres estrellas necesitan respiración asistida para sobrevivir. Los períodos vacacionales cortos, como las Semana Santa, o el puente que se inicia hoy, deberían, según los hoteleros, ser apoyados con eventos que tengan cierto tirón y estimulen las pernoctaciones en este tipo de hoteles. Los datos de la feria de Conxemar parecen darles la razón.

Sin embargo, la realidad económica juega de nuevo en contra. El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, y el presidente del Patronato de Turismo Rías Baixas, José Manuel Figueroa, anunciaron esta semana que las cuentas de la Diputación y sus órganos asociados se verán recortadas en un 17%. Figueroa habló precisamente de la programación de eventos como uno de los puntos donde aplicar el tijeretazo.

Sin embargo, la oferta cultural paralela, sea abundante o escasa, es un aliciente pequeño si los empresarios turísticos no logran llegar a sus potenciales clientes. Y esto se hace hoy sobre todo a través de la Red. Las reservas, la planificación de itinerarios o la compra de billetes por parte del viajero se hace a golpe de ratón.

Los hoteles de las Rías Baixas mantienen una oferta desmembrada en la Red o simplemente inexistente, según reconoce el propio sector. Será precisamente una de las prioridades para el plan de dinamización del turismo que el sector busca potenciar ahora de nuevo con la Diputación de Pontevedra.