El club de piragüismo Náutico O Muíño de Ribadumia es desde ayer un club enormemente afortunado. El presidente de la Deputación de Pontevedra, Rafael Louzán , presidió junto a la alcaldesa, Salomé Peña , el acto de inauguración de las remodeladas instalaciones del complejo náutico-deportivo de la localidad de origen del propio Louzán, en las que el ente provincial ha invertido en los últimos años la friolera de 600.000 euros. Todo, para que los palistas locales y su club den un nuevo salto de calidad en la enorme progresión que están demostrando en los últimos años.
Pensé que nunca podría verme sorprendida por la clase política. Pero lo cierto es que ayer, después de tantos años en esta profesión, quedé anonadada al descubrir que los nombres de dos deportistas figuraban por delante del del presidente de una Diputación y la alcaldesa de turno en una placa de inauguración. Carlos Pérez Rial, Perucho , palista del Náutico O Muíño, y David Cal , ambos campeones olímpicos, vieron recompensada su presencia en el acto con la inmortalización de sus nombres en la pared del complejo ribadumiense.
Perucho agradeció el gesto, y también su reciente nombramiento como hijo adoptivo de Ribadumia. Dos detalles que «son unha honra para min, e que agardo respostar con moitos éxitos», dijo. Y muy cerca, el emocionado presidente del Náutico O Muíño, Manolo Vázquez , no paraba de llorar de alegría por ver su sueño, el de un gran club, ante sus ojos, rodeado de una populosa cantera llamada a hacer grandes cosas en el piragüismo.