Animan a los ciudadanos a sumarse a una manifestación que se celebrará el 27 de diciembre
26 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.A los familiares y amigos de Manuel Abalo, el joven que murió atropellado hace cinco meses en la avenida de A Mariña, les dolió profundamente que hace algo más de un mes quedara libre el autor del mortal accidente después de pagar una fianza de 20.000 euros, pero más impotencia les causó todavía verlo días después en la calle conduciendo tan traquilo y sonriente. Por eso decidieron movilizarse, para protestar por el hecho de que esté en la calle y que no se le retirara cautelarmente el carné en tanto no se celebra el juicio. «Al principio no sabíamos qué hacer -dice Cristina, la novia del fallecido-; pero después de ver que andaba por ahí y de cruzarnos con él y verlo en el coche sonriendo decidimos que teníamos que movilizarnos, porque ya estamos hartos».
Y acordaron convocar una movilización en Vilagarcía para protestar por la puesta en libertad de Pablo Bouzas -más conocido como Castiñeiro, o Casti- , el joven que conducía el coche que atropelló de madrugada a Abalo y que se dio a la fuga sin prestar auxilio a la víctima, además de tratar de ocultar las pruebas escondiendo el coche en Portugal. Por todos esos hechos fue detenido días después y encarcelado, aunque el mes pasado consiguió la libertad bajo fianza a la espera de juicio.
Los amigos de la víctima no son capaces de entender que un conductor acusado de homicidio por imprudencia se pasee por la calle tranquilo sin que se le haya retirado el carné. Eso en lo que se refiere al caso particular de Pablo Bouzas, pero además, creen que en general deberían endurecerse las penas para los acusados por delitos de tráfico.
Por eso animan a todos los ciudadanos a sumarse a la manifestación de protesta que han convocado para el 27 de diciembre y para la que cuentan ya con autorización de la Subdelegación del Gobierno. La movilización partirá a las doce del mediodía de la plaza de Galicia y finalizará delante de los juzgados, donde se leerá un escrito.
Los trágicos hechos que destrozaron la vida de los familiares y amigos de Manuel Abalo, un joven de Carril de 23 años, ocurrieron el 11 de mayo en la avenida de A Mariña, cuando cruzaba la calle por un paso de peatones en compañía de varios amigos. Un coche que circulaba a más velocidad de la permitida lo arrolló y lo dejó muerto en la calzada. El conductor se dio a la fuga y trató de ocultar el vehículo en Portugal, aunque horas después fue detenido e ingresó en A Lama acusado de un presunto delito de homicidio por imprudencia. El pasado 8 de octubre quedó libre tras pagar una fianza de 20.000 euros.
Sin ingreso en prisión
Los familiares y amigos de Manuel Abalo no son los únicos que han tenido que asistir con impotencia a la puesta en libertad de los presuntos autores de las muertes de sus seres queridos tras un accidente de tráfico en el que se suman imprudencias e infracciones. En realidad, no siempre los autores de los atropellos mortales ingresan en prisión. Pablo Bouzas pasó varios meses en A Lama, pero se debió a la alarma social que provocó tan trágico suceso.
Los jueces no tomaron la misma decisión cuando a finales de agosto falleció otro peatón en circunstancias similares. Fue en la recta de Rubiáns, cuando un vecino de Bamio cruzaba la calle para ir al tanatorio y fue arrollado por un vehículo que circulaba a más velocidad de la permitida. La víctima también murió en el acto y el conductor, como meses antes hizo Casti, se dio a la fuga y fue detenido pocas horas después en su domicilio. Sin embargo, en esta caso los jueces no decretaron su ingreso en prisión.