El Consello da Xunta aprobó ayer el decreto que modifica la ordenación urbanística provisional aprobada el 22 de junio de 2006, a propuesta del Concello de Viveiro. La Administración local solicitó cambios en varios puntos del planeamiento a fin de despejar dudas a la hora de otorgar licencias de obra y reconocer los núcleos rurales que habían sido suspendidos en 2007 (pese a haber sido considerados en 2004). Se trata de Alvarelle, A Pena, Pirixel, Santo Albites, Augadoce, Brieiro, Escourido y la ampliación de As Pallaregas.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras autoriza la construcción de semisótanos «que non sobresaian máis dun metro en calquera das rasantes do terreo en contacto coa edificación» y permite hasta dos sótanos, si no exceden la rasante en ningún punto. El decreto ratificado ayer modifica la ordenanza de suelo urbano de baja densidad que, a partir de ahora, se aplicará «tamén no caso de terreos situados en conxuntos edificatorios que se deban completar cunha edificación en continuidade cunha soa medianeira». La ocupación máxima de la parcela se limita a 200 metros cuadrados, con la excepción de las viviendas unifamiliares levantadas entre medianeras.
Otro aspecto relevante es la variación introducida en la ordenanza de suelo urbano de media densidad, válida para los terrenos situados «en conxuntos edificatorios que se deban completar cunha edificación en continuidade cunha soa medianeira». Alguno de estos cambios podría contribuir a resolver el conflicto abierto en Lodeiro, por la sentencia que ordena tirar 118 pisos. Y es que, como reconoció en su día el propio alcalde, el socialista Melchor Roel, la situación de las viviendas quedaría «legalizada», lo que, sin embargo, no afecta al proceso judicial.