Vecinos de Lodeiro amplifican con músicos burelenses su clamor contra el derribo de 118 viviendas
A MARIÑA
No fue la Burela Blues Band, como anunciara la Asociación de Veciños O Lodeiro, sino un grupo de jóvenes músicos burelenses que cooperaron, a título particular, en una nueva concentración para exigir soluciones a la sentencia de derribo que afecta a 118 pisos de varios inmuebles en la zona viveirense de Lodeiro. En un nuevo intento de llamar la atención sobre un problema que depende de la Justicia, esos ciudadanos están dispuestos a amplificar con música su clamor contra la demolición de sus casas.
Sones musicales «que nas nas súas notas fan máis altas as nosas voces reclamando» que se resuelva un problema derivado de un litigio y, sobre todo, de la sentencia judicial que declara ilegal la licencia de obras concedida para los inmuebles afectados. Música, recalcan los vecinos, «como ánimo para seguir reclamando a inxustiza que se comete e se agrava a cada paso de tempo que o noso conflito non se soluciona».
Como cada primer miércoles de mes, la presencia de los vecinos de Lodeiro volvió ayer a exponer públicamente una situación de «seres humanos inxustamente tratados dende hai máis de sete anos que dura o noso calvario». A partir de ahora, han decidido invitar a todos los grupos musicales de la comarca a respaldar sus movilizaciones, una «iniciativa solidaria que non só é dos afectados concretos, senón que afecta a todas as persoas que entendan de xustiza e solidariedade».
Según el alcalde viveirense Melchor Roel, los pisos de Lodeiro sobre los que pesa la sentencia de demolición «serían ahora legalizables», al igual que los de O Valado.