El sepulcro del Conde Santo, una de las joyas del patrimonio histórico mariñano

E.?M.

A MARIÑA

El sacerdote de Vilanova abre las puertas para mostrar el sarcófago paleocristiano

13 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La iglesia de Santa María, en Vilanova de Lourenzá, posee dos capillas, la de Nuestra Señora de la Valbanera y la de Nuestra Señora de Valdeflores. En esta última se encuentra el sarcófago del Conde Santo, un sepulcro de estilo paleocristiano. El nuevo párroco, Xosé Miguélez, ha permitido fotografiar el singular féretro de piedra, que se puede ver en la imagen.

Este templo forma parte de las dependencias del monasterio de San Salvador, un referente del barroco gallego y, sin duda, el emblema de la arquitectura y del patrimonio del municipio de Lourenzá, declarado monumento histórico-artístico en el año 1974. Las primeras referencias sobre la existencia del monasterio datan del año 947, según consta en la página web del Concello de Lourenzá (www.lourenza.es). En el siglo XII pasó a albergar la comunidad religiosa de la orden benedictina y en 1505 se integró en la congregación de San Benito de Valladolid. «No 1642 -explican desde el Ayuntamiento-, o prestixio da abadía chegou a tal que o rei Felipe IV lle outorgou o título de Marqués de Lorenzana a don Álvaro Quiñones».

Biblioteca desmantelada

Con la desamortización de Mendizábal se suprimió el monasterio, el 18 de octubre de 1835, y también fue desmantelada la biblioteca con que contaba. Un incendio dañó buena parte del claustro principal, en 1878, y en 1910 volvieron a ocupar las estancias del convento. Fue entonces cuando se creó un priorato, dependiente del monasterio de Samos. Los religiosos acometieron la restauración de las instalaciones. En 1942 se disolvió el priorato y las dependencias fueron traspasadas al Obispado de Mondoñedo. Entre 1942-43 y 1970 funcionó el Seminario Menor Diocesano.

El monasterio de San Salvador dispone de un claustro mayor del siglo XVII, de estilo clasicista; el claustro del Pozo Santo; la antigua cámara abacial, sede actual del Ayuntamiento de Lourenzá; la iglesia de Santa María, donde se localiza el sepulcro del Conde Santo; la antigua biblioteca y el museo de arte sacro.

Mejorar el patrimonio

Entre «os desexos para o futuro» expresados por el nuevo sacerdote, Xosé Miguélez, en el saludo dirigido a sus feligreses de Vilanova de Lourenzá figura el de «mellorar o cuidado do precioso patrimonio artístico que, como comunidade cristiá, herdamos, e que saibamos compartilo». El sepulcro del Conde Santo constituye, sin duda, uno de los principales tesoros del patrimonio histórico y artístico de Lourenzá y del conjunto de la comarca mariñana. Centenares de devotos acuden cada año, por las fiestas, para ver e intentar tocar el ataúd.