El Sergas quiere practicar abortos en Burela, pero los ginecólogos del centro se declaran objetores
LUGO CIUDAD
Pilar Fernández, secretaria general de la Consellería de Sanidade, anunció ayer en una comisión parlamentaria que a partir del segundo semestre del próximo año «todos os hospitais públicos galegos realizarán o proceso de interrupción voluntaria do embarazo», en los supuestos legalmente establecidos. Una pretensión que en el hospital situado en Burela se topa actualmente con un obstáculo complicado de superar: los ginecólogos del centro se amparan en su derecho a la objección de conciencia para no practicar abortos.
Por eso las mariñanas que desean interrumpir voluntariamente su embarazo tienen que irse fuera aunque estén legalmente amparadas por alguno de los tres casos previstos: porque representa serios riesgos para su salud o sus vidas, porque el feto presenta malformaciones o porque han sido violadas. Fuentes del Hospital da Costa confirmaron hace unos meses que ahora no queda en el centro ningún ginecólogo que quiera practicar abortos, al contrario de lo que ocurría hace unos años, cuando había uno que sí lo hacía.
Sí en Lugo y Monforte
La secretaria general de Sanidade aseguró ayer en el Parlamento que desde hace tres meses se practican abortos a fetos con más de doce semanas en el hospital de Lugo, mientras en el de Monforte asumen las interrupciones voluntarias de embarazo que les son solicitadas. También se hacen en Ourense, A Coruña, Santiago y Vigo, mientras en Pontevedra empezarán en octubre.