Aspas: números de estrella y primer peón de Claudio

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Salvador Sas | EFE

El capitán del Celta firma siete goles y cinco asistencias en el 2024 al tiempo que se convierte en la prolongación del técnico

07 may 2024 . Actualizado a las 13:14 h.

Minuto 82 de partido, al Celta le toca guardar como un tesoro el 3-2 y Claudio Giráldez echa mano de Iago Aspas como mediocentro organizador para controlar el partido a través del balón. Para entonces, el 10, con 36 años a cuestas, ya había marcado un gol y dado una asistencia, además de aparecer en todos los lances importantes del juego. Todo, en un 2024 que le ha revitalizado por completo y que confirma que el carné de identidad no engaña pero tampoco te jubila. Ya lleva siete goles y cinco asistencias en lo que va de año y su respuesta física está siendo ejemplar.

Iago vivió durante toda su vida en el último tercio del campo. Como delantero o partiendo de la derecha. Cuando bajaba a recibir al centro del campo, lo hacía como verso libre. Rafa Benítez lo encasillo más como segundo delantero por detrás de Larsen, pero él supo buscarse los caminos cara el gol para marcar cuatro dianas en lo que va de año antes de la partida del madrileño.

Cuando Claudio se hizo cargo del primer equipo, bromearon con él de que entrenaría a un jugador mayor que él, pero el de O Porriño tenía claro que Iago Aspas era su factor diferencial. Primero le dio libertad y creó un plan de juego en el que se sintiera cómodo y ahora lo ha convertido en su prolongación en el campo. Un futbolista que siempre está pendiente de lo que necesita el entrenador y el equipo. Frente al Villarreal, se pasó el final de partido mirando a Claudio, haciendo gestos, colocando a sus compañeros y sobre todo, tocando el balón en zonas de seguridad para que no pasara nada.

«De momento, no podemos meter el pinganillo, es difícil comunicarse para los cambios y reajustes, pero él lo sabe y está pendiente de lo que queríamos trasladar. Es vital para nosotros y superinteligente», comentó Claudio Giráldez, que quince día atrás no tuvo ningún problema en decir que Iago es el mejor jugador de la historia del Celta.

Por fortuna para el conjunto vigués, con una fecha de caducidad todavía por concretar. El curso 23/24 parecía el punto de arranque de su declive, pero en lo que va de 2024 se convertido en el jugador seleccionable más rentable para un equipo en la materia del gol al dar cinco asistencias y marcar siete tantos, una cifra que ningún otro delantero español supera, ni los llamados a priori a ocupar plaza en la Eurocopa: Joselu y Morata llevan en estos momentos una asistencia y cinco goles en el año natural y jugando en equipo del top-4 de la liga. Mikel Odriozola, en la Real, cinco goles y una asistencia. Un tesoro que además se ha puesto el mono de faena. De color celeste, por supuesto.